El último servicio a la política del escudero de Gallardón

Casi una vida entera después, Manuel Cobo dice adiós a la política. El eterno «número dos» de Ruiz-Gallardón sorprendió ayer a todo el mundo cuando anunció que no se iba a subir al escaño. Fue a la hora de recoger su acta en el Congreso cuando reconoció que sus problemas pulmonares le iban a imposibilitar ejercer de diputado en esta próxima legislatura.

Cobo se había empleado a fondo en esta pasada campaña electoral. Era el número dos del PP en la lista por León. Durante esos días se hizo acompañar por Gallardón y la propia Cifuentes para ganar votantes. Lo logró. Los populares fueron la lista más apoyada (con un total de 103.458 votos), lo que les permitió ser el único partido en obtener dos escaños en la provincia.

Pero tras el «éxito» electoral, Cobo no se ve con fuerzas para estar cuatro años en el Congreso. Su afición al tabaco y, sobre todo, un gravísimo accidente de moto a finales de agosto de 2011 (grave traumatismo craneoencefálico y torácico) le han dejado una «insuficiencia respiratoria», por lo que los médicos le aconsejan reposo. Por eso ayer aprovechó la circunstancia para anunciar su «adiós» a la escena pública.

Licenciado en Derecho, entró en 1991 en política tras ser elegido diputado en la Asamblea de Madrid. Cuatro años después fue nombrado portavoz del grupo popular en la Cámara regional, y en 1999, tras ganar las elecciones, Gallardón le hizo consejero de Presidencia y un año después de Hacienda. Tras ocho años en el Gobierno de la Comunidad de Madrid, Cobo «saltó» al Ayuntamiento con Ruiz-Gallardón, donde ocupó el cargo de vicealcalde de 2003 a 2011. En la actualidad era el secretario de Política Local del PP.

Todo el mundo recordará a Cobo como el fiel escudero de Gallardón, a quien defendió en los momentos de más tensión con su partido y, sobre todo, con la que fuera presidenta autonómica, Esperanza Aguirre. Entre los encontronazos más sonados se cuenta la presentación de su candidatura en 2004 para alzarse a la presidencia del PP de Madrid, órdago que finalmente fue desactivado al no conseguir los avales necesarios para continuar en el proceso pero que sembró el germen para desencuentros posteriores.

El «gestapillo»

Cinco años más tarde, las tensiones volvieron a cuenta de un presunto caso de espionaje por parte de lo que calificó de «gestapillo» de funcionarios de la Comunidad de Madrid a varios dirigentes populares, entre ellos el propio Cobo, y que el exvicealcalde llevó ante los tribunales, aunque acabó retirando la denuncia por petición de su partido. En los últimos años también se encargaba de la coordinación de la gestión de Ifema.

La alcaldesa de Garrafe de Torío, Carmen González, será la que ocupa el escaño que deja ahora vacante Manuel Cobo en el Congreso.