Sánchez y el aparato de Ferraz pervierten el espíritu de las primarias del PSOE

El presidente del Gobierno justifica su «derecho» como secretario y militante del PSOE a posicionarse con Pepu Hernández como el mejor candidato

Pepu Hernández y Pedro Sánchez, ayer, en el acto de La Latina MAYA BALANYA | Vídeo: ATLAS

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Moncloa y Ferraz se volcaron ayer sin remilgo en torno a la figura de Pepu Hernández como la mejor opción para lograr un resultado digno en las elecciones del próximo 26 de mayo en la capital. Lo hicieron a lo grande, en el madrileño y centenario Teatro de La Latina , y en plena polémica interna por el gesto de la cúpula del PSOE de encumbrar a un fichaje estrella sin experiencia política. Sánchez no titubeó ante los suyos, pero dedicó gran parte de su intervención a encajar el discurso que predicó en el 39º Congreso Federal de dar poder a los militantes con el de promocionar a un candidato con la fórmula del dedo divino.

«Está garantizado el proyecto garantista [de primarias]. Está recogido en nuestros estatutos. Pero también hay un derecho, también el mío como militante, a poder posicionarme y decir cuál es el mejor proyecto y mejor candidatura de Madrid», pronunció Sánchez desde el escenario. Evidenció en el barrio de La Latina que él mismo hizo la petición a Pepu para encabezar la lista municipal y dijo convencido a su público que su hombre «puede y va a ganar las elecciones». « El PSOE de la militancia no implica que la dirección se desentienda , que no diga nada, que no se ocupe de construir de proyectos políticos ganadores incorporando a gente de fuera y de dentro», argumentó.

El secretario general de todos los socialistas excusó su elección en el hecho de que en Madrid «hay mucha gente capaz, pero poco dispuesta a dar el paso». Lo dijo mientras una cuarta candidata socialista anunciaba que se presentaría al proceso interno, Marlís González, psicóloga, sexóloga y militante de la agrupación del distrito de Chamartín. Pero Sánchez mantenía su guión: «Pepu es capaz y dispuesto a dar el paso».

El presidente aprovechó para felicitarse por la selección: «¿Cuándo el PSOE ha presentado un tándem como el de Gabilondo y Pepu, tan competitivo, tan motivador, tan representativo de lo mejor de la sociedad madrileña? ¿Cuándo? Yo os lo digo: nunca».

Todo el núcleo duro

El aparato arropó por completo la candidatura de Pepu ayer. Entre los asistentes se encontraba el jefe de Gabinete del presidente, Iván Redondo ; el secretario general de Presidencia, Félix Bolaños; la ministra de Industria, Reyes Maroto ; el secretario de Organización y ministro de Fomento, José Luis Ábalos ; la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra , y el secretario general del Grupo Parlamentario en el Congreso, Rafael Simancas. Juan Barranco , último alcalde socialista de Madrid, también estuvo.

Con la sintonía de Loquillo de fondo «Feo, fuerte y formal» en vez del himno del PSOE, el mitin comenzó con Sánchez cruzando el patio de butacas, acompañado de Pepu; Ángel Gabilondo, candidato a la Asamblea de Madrid; José Manuel Franco, secretario general del PSOE-M, y los tres concejales del Ayuntamiento de Madrid que forman parte del nuevo equipo local: Mar Espinar, como portavoz; Mercedes González, como coordinadora, y Ramón Silva, como responsable de actos públicos.

La diferencia con Carmena

Franco fue el encargado de abrir la función y recalcar, ante las críticas, que las primarias «van a ser limpias y transparentes» y prometió estar presente en todos los actos de los precandidatos que surjan por la carrera por Cibeles.

El protagonista de la jornada, Pepu, fue el último en hablar. Resumió su trayectoria profesional, mencionó los valores que le han movido siempre y trató de convencer al público de que la política nunca le «ha sido ajena», para tratar de aplacar el malestar entre aquellos que le juzgan por ocupar la plaza de cabeza de lista . Antes de finalizar se comprometió con los afiliados y con los ciudadanos, para marcar diferencias con Manuela Carmena, a que si no gana las elecciones, se queda.

«Me gustaría ganar, me gustaría ser alcalde socialista de Madrid tras 30 años, pero, si no lo consigo, vais a ver que mi compromiso es el de ayudar en toda la legislatura», dijo ante el micrófono deshaciendo a los asistentes en aplausos. «Porque me gustaría –prosiguió– ayudar a transformar un grupo con gran potencial en un verdadero equipo que sea capaz de cambiar Madrid, y dar respuesta a los problemas reales de los ciudadanos». Pepu remarcó que su independiencia no es sinónimo de «indiferencia». « No tengo carné, pero soy socialista de corazón y de pensamiento . Abrazo las ideas progresistas. Simpatizo con el PSOE porque es el partido de la igualdad y del respeto», puntualizó.

La estrella de Sánchez no hizo ninguna alusión a las noticias sobre el hecho de que creara una sociedad para pagar menos impuestos por sus actividades profesionales, aunque sí su portavoz de equipo, Mar Espinar, actual concejal en el Ayuntamiento , le dedicó un guiño de apoyo: «Nadie nos dijo que esto iba a ser fácil. Pepu da mucho miedo a la derecha y mucha envidia a otras izquierdas. Por eso tantos golpes bajos; por eso tanta mala leche. Pero tranquilos, somos un equipo, deja que echen veneno, que se cansen, aguanta las patadas porque estamos contigo».

Ángel Gabilondo , sin rival en las primarias para la Comunidad de Madrid , no quiso pronunciarse respecto a quién prefiere para el tique madrileño: «No me corresponde apoyar o no; son los afiliados quienes tienen que decir quién quiere que sea el candidato».

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