Un robo bajo tierra: «La gran evasión» de miles de litros de gasóleo

Ha sido una «gran evasión», en este caso, de miles de litros de carburante valorada en miles de euros. La Guardia Civil ha desmantelado un grupo organizado, integrado por seis personas, especializado en el robo de gasóleo a la carta, es decir, bajo demanda. Lo más llamativo del suceso es el sofisticado e inédito sistema que idearon para sustraer el combustible, según informó una portavoz de la Benemérita.

Los dos españoles de la banda, liderada por ciudadanos rumanos, alquilaron una nave industrial situada en una finca del municipio madrileño de San Martín de la Vega por la que discurre la tubería de un oleoducto. Para ello, excavaron un túnel de quince metros a cielo abierto para acceder a la tubería de la conducción.

A continuación, «pincharon» la red para extraer el combustible con mangueras de goma en el interior del pabellón, alquilado para tal fin, ya que era una mera tapadera. Actuaban con total impunidad, libres de miradas indiscretas a cualquier hora del día.

Ahí, tras obtener el preciado líquido del interior zulo que fabricaron, rellenaban los bidones y los cargaban en un camión de mudanzas, arrendado también por la pareja de españoles. Entonces, los delincuentes comenzaban el reparto a sus clientes que les realizaban los encargos, especialmente, durante la noche.

Fuentes del Instituto Armado aseguraron ayer que con este particular «modus operandi» la banda ha sustraído miles de litros de gasóleo, lo que se traduce en otros tantos miles de euros. No se aventuran a dar ninguna cifra, dado que desconocen desde cuándo estaban actuando.

Denuncia de la compañía

La operación bautizada como Charlize, desarrollada por los agentes de la Guardia Civil de Arganda del Rey, comenzó el pasado mes de abril tras recibir una denuncia de la compañía explotadora afectada, que comunicaba que sus mecanismos de control habían detectado ingentes pérdidas de carburante, con la consiguiente disminución de la presión.

La investigación pormenorizada sobre este tipo de hurtos llevó a los agentes a comprobar que unos meses antes se localizaron cuatro depósitos con mil litros de gasoil. A partir de ahí, comenzaron a tirar del ovillo y las pesquisas se centraron en identificar al conductor del vehículo que transportaba la mercancía. El preceptivo seguimiento les condujo a la nave de San Martín de la Vega y a verificar que la sustracción culminaba en el interior de la misma y el reparto se hacía en horas nocturnas. Además, en el recinto se recuperaron otros diez depósitos de combustible cargados ya dentro del camión de mudanzas modificado ex profeso para ello.

Entre los detenidos se encuentran los dos españoles. Los cabecillas y el resto de autores materiales de los hechos son de nacionalidad rumana y cuentan con antecedentes por hechos similares, si bien dos de ellos huyeron antes de que explotara la operación. Por ello, los agentes han solicitado una orden de busca y captura contra ellos.

Los delincuentes se enfrentan a unas penas de cárcel de hasta diez años para cada uno de ellos por este tipo de delito, según el nuevo Código Penal, podría llegar hasta los diez años. Los cuatro apresados están en prisión.