La Plaza Mayor, ayer, plagada de turistas que contemplan la instalación del alumbrado y la nueva fachada
La Plaza Mayor, ayer, plagada de turistas que contemplan la instalación del alumbrado y la nueva fachada - ISABEL PERMUY

La Plaza Mayor estrena fachada por Navidad

La renovación del enclave finalizará en 2017, con motivo de su 400 aniversario

Madrid Actualizado: Guardar
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Coincidiendo con la instalación del alumbrado navideño en Madrid, todavía bajo los últimos rayos del sol otoñal, la Plaza Mayor muestra en sus fachadas los primeros síntomas de su pretendida renovación, que alcanzará su cumbre en 2017, efeméride de su cuatricentenario. Las próximas Fiestas, cuyo significado en la capital está unido a la historia reciente y popular de la plaza, serán un añadido en esta refundación estética y cultural.

La instalación de los tradicionales puestos navideños, iniciada los últimos días, se aborda este año en un contexto renovado. Los trabajos sobre las caras interiores están prácticamente finiquitados, a excepción de la Casa de la Panadería. Con los andamios retirados, las obras (relativas también al pavimento, los accesos, los soportales y el alumbrado) se han detenido por la llegada de la Navidad. No obstante, según los plazos marcados en un principio, ya debería haber acabado la primera fase de la rehabilitación.

En ese sentido, se prevé que estas actuaciones, enmarcadas dentro de la acometida inicial, acaben entre febrero y marzo de 2016, después de varios meses de retrasos (estaba fijado para noviembre de este año). Acto seguido, se llevará a cabo la segunda etapa, destinada a mejorar la iluminación monumental y a dotar al espacio de un uso museístico muy singular, convirtiendo las bóvedas de los soportales en crónicas pintorescas sobre los principales acontecimientos vividos en la plaza en los últimos cuatro siglos.

Lo cierto es que este primer lavado de cara, aunque no era el propósito principal de las obras, es un atractivo extra para la plaza en uno de sus contextos más característicos. Es difícil entender la Navidad en Madrid si no es a través del mercadillo de la Plaza Mayor, con sus adornos, figuritas y artículos de broma; destino compartido por generaciones sucesivas como una suerte de herencia familiar. Este año, sin embargo, el castizo ambiente navideño no contará con el belén que lo ha caracterizado en las últimas fechas, ya que Manuela Carmena trasladará este Nacimiento a la plaza de la Villa.

No habrá pesebre, pero la renovada plaza probará el carácter distinguido que quiere desarrollar en el medio y largo plazo. A pesar de la falta de tiempo disponible, según explicó a ABC la Asociación de Hosteleros de la Plaza Mayor, en el próximo mes hay previstas varias acciones que, como todas las ideadas de cara al cuatrocientos aniversario, pretenden dotar al espacio de una consideración cultural más elevada. Así, a falta de concretarse por el área municipal de Cultura, habrá un pasacalles teatral. Aunque aún no se ha determinado su temática concreta, sí se tiene claro que será relacionado con la Navidad y que se extenderá tanto por la histórica plaza como por las calles anexas.

En esa línea de renovación, cómo no, el mercadillo ocupa una parte muy importante. En consonancia entre el Consistorio y la Asociación de Hosteleros, se ha llevado a cabo una reestructuración, con una mejora de la oferta. Según José Antonio Aparicio, presidente de esta asociación, la pretensión es que, aún manteniendo su personalidad, «sea otro», con «un proyecto a largo plazo que lo identifique como una nueva marca, mejorada».

A falta de concretarse definitivamente, la apertura de los puestos será en torno al 26 de noviembre, como en ediciones anteriores. El inicio de su funcionamiento irá en paralelo al encendido de las luces en la capital, previsto para el 27 del mismo mes.

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