Persecución, atraco con pistola a un restaurante y asalto a una churrería

La Policía sospecha que la «banda del BMW» se encuentra tras varios asaltos en la madrugada del lunes

La cafetería-churrería La Especial, donde actuaron los delincuentes la madrugada de ayer José Ramón Ladra

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Madrugada de infarto ayer en la zona norte de Madrid . Al menos se produjeron dos robos en establecimientos, con muy poco margen de tiempo, y una persecución policial que, a tenor de los primeros datos, protagonizaron los integrantes de una misma banda delictiva, que puede ser «la del BMW» . El primero de los violentos sucesos se produjo poco después de la una de la madrugada, en el restaurante Los Arroces de Segis, situado en la avenida de la Infanta Mercedes, 109, en el distrito de Tetuán. Se encuentra muy cerca de los juzgados de Plaza de Castilla y está especializado en gastronomía valenciana.

Según indicaron fuentes policiales a este periódico, cuatro individuos irrumpieron cuando los empleados estaban preparando el cierre. Les intimidaron, al menos, con un arma de fuego , aunque no está claro si era detonadora o simulada. Les obligaron a entregarles una cantidad de dinero que no ha sido aún precisada. Y emprendieron la huida.

Instantes después, la Policía Nacional recibió un aviso por parte de las víctimas y los agentes salieron en su búsqueda. A esa hora se produjo una persecución, hacia el norte, por la M-30. Los uniformados iban detrás de un BMW X5 de color negro que circulaba a toda velocidad por el tercer cinturón de la ciudad.

Encapuchados y con mazas

En la carrera, se les perdió la pista. Lo siguiente que se supo es que un vehículo de las mismas características llegaba al barrio de Montecarmelo, en el distrito de Fuencarral-El Pardo . Los delincuentes, tres de ellos, se apearon y reventaron (se investiga si con el todoterreno o a mazazos) el cierre metálico de la cafetería-churrería La Especial, situada en el número 63 de la calle del Monasterio de Silos, esquina con la del Monasterio de El Escorial.

Un empleado del establecimiento explicó a ABC que las cámaras de seguridad grabaron el asalto: «Han destrozado incluso las puertas de cristal blindado . Luego, en apenas un minuto, han roto con mazas la máquina tragaperras, para llevarse del dinero del cajetín». No se había hecho aún la cuantificación del botín, porque es una empresa la que se lleva la recaudación, pero suele tener unos 500 euros.

«Se subieron después a la barra, para abrir la caja , pero está bajo llave y no lo consiguieron», añadió el trabajador de este local, que apenas lleva abierto desde abril pero que ya ha sufrido su primer asalto.

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