Pánico en las fiestas de Parla: el asesinato del feriante fue por una venganza de un crimen anterior
La rivalidad entre dos clanes, origen de la tragedia. Se busca al autor, que está identificado y reside en Getafe
Unos disparos sembraron el caos y provocaron una auténtica estampida humana entre quienes se encontraban disfrutando de las fiestas del Agua de Parla , celebradas en el recinto ferial del municipio, con centenares de menores, como adelantó ayer ABC. Fue el viernes, a las 23.20 horas, cuando las tres detonaciones realizadas por un individuo que acudió expresamente a una atracción infantil, un parque, regentada por un hombre de 48 años, hicieron que se desplomara en la rampa de acceso, boca arriba. Las balas le alcanzaron de lleno en la cabeza y en el pecho , una de ellas, muy cerca del corazón. Además, recibió varias cuchilladas en el cuello, precisó el concejal de Seguridad, Javier Molina.
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Tras consumar la agresión, el autor material –un joven encapuchado, según algunos testigos–, salió del ferial y se subió a la furgoneta que acababa de aparcar y se dio a la fuga. Este individuo está identificado, aunque en paradero desconocido. Se trata de un joven de 25 años residente en Getafe . Pertenece a un clan de etnia gitana, enfrentado desde hace años con el de la familia de la víctima, según precisaron las fuentes policiales consultadas. Aunque todos los indicios apuntan a un ajuste de cuentas, el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional investiga si el asesinato de la víctima, con múltiples antecedentes penales, se produjo en venganza por un crimen que, presuntamente, esta cometió con anterioridad.
«La gente corría despavorida con sus hijos en brazos y se metían bajo las carpas», dice un testigo
En uno de los bolsillos del fallecido se halló un cuchillo de grandes dimensiones. Fue atendido en el lugar por una ambulancia de Protección Civil de Parla, que estaba en el recinto en prevención, y trasladado hasta el cercano Hospital Infanta Cristina del municipio. Llegó con un hilo de vida y murió apenas ingresar.
Ayer, todavía eran visibles las manchas de sangre en la atracción donde se desvaneció el feriante, así como dos pares de zapatos de niños abandonados tras haber huido rápidamente del lugar, rescatados por sus padres.
«Pensamos que era un loco»
El pánico se apoderó del recinto ferial, situado en la calle de Picasso, hasta que el público se enteró de la causa del asesinato. «Pensábamos que era un loco que iba a seguir disparando a diestra y siniestra. La gente corría despavorida, de un lado a otro, intentando protegerse. Gritaban y lloraban, sobre todo, los niños », indicaba Christian. El joven es uno de los feriantes que escuchó las detonaciones, como muchos otros, pero las confundieron en un primer momento con petardos, hasta que se escucharon con claridad: «¡Hay tiros!. ¡Han matado a un hombre!»», precisaba.
Estaba con Fredy, un compañero suyo. Ambos trabajan en la atracción «Movie it», situada cerca de la del abatido. « Paramos y cerramos . Los padres cogieron a sus hijos en brazos y se resguardaron en las carpas de los chiringuitos. Nosotros nos metimos en la caravana con todos los niños. Sí que pasamos miedo, la verdad», explicaba. Agrega que el revuelo duró una media hora. «Mi madre chillaba "socorro" sin cesar, entre sollozos, y yo recogí a mis hermanos, que estaban en los coches de choque y nos fuimos a casa. Por un momento, pensé en un atentado, pero la Policía Local , que estaba cerca, dijo que no».
El concierto de La Húngara , que acababa de empezar, se paró ante la confusión. Cuando todo se aclaró, se reanudó la actividad en el ferial. « Nadie corría riesgo alguno , por eso las fiestas continuaron y no hubo que desalojar», aclaró el concejal de Seguridad. Insistió, para tranquilidad de los parleños, que la seguridad está garantizada.
Molina precisó que el sospechoso del asesinato está en busca y captura desde hace cinco meses por un tiroteo registrado en Valdemoro, un extremo sobre el que la Policía Nacional dijo que no tenía constancia. Las f iestas del Agua , que acaban hoy, han dejado a los parleños un sabor amargo.
