El Patio Maravillas desplegó una pancarta en el edificio okupado en la calle Gobernador, 39
El Patio Maravillas desplegó una pancarta en el edificio okupado en la calle Gobernador, 39 - MAYA BALANYÀ

Los okupas del Patio Maravillas le ganan el pulso a Manuela Carmena

El grupo radical está detrás de la toma del inmueble municipal por la negativa de la alcaldesa a cederles un espacio. El Ayuntamiento evita denunciarles

MADRID Actualizado: Guardar
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La okupación del edificio de titularidad municipal de la calle del Gobernador, 39, es un pulso contra la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, por parte del principal grupo de este colectivo. Fuentes policiales indicaron a ABC que, detrás de esta usurpación están los integrantes del Patio Maravillas, los mismos a los que la regidora ha negado en dos ocasiones un espacio público para sus «actividades». Sin embargo, las reclamaciones de estos radicales sí que encuentran apoyo en bastantes concejales del grupo que dirige Carmena, Ahora Madrid. El más explícito, el del delegado de Economía y Hacienda, responsable de los inmuebles consistoriales, Carlos Sánchez Mato. Ayer volvió a dar su apoyo verbal a los okupas.

El Patio Maravillas es la más representativa de las organizaciones dedicadas a la usurpación de inmuebles en Madrid y se nutre de parte de la nómina de antisistema de la ciudad.

Su presencia se hizo notoria no solo en edificios como el de la calle del Pez o Divino Pastor, donde fueron desalojados hace dos años, sino también en las calles con el auge del 15-M. No en vano, son varios concejales del Gobierno local y diputados autonómicos de Podemos los que vienen (y muchos continúan) de las entrañas del Patio Maravillas.

Los investigadores sitúan en paralelo la «okupación exprés» de Gobernador, 39, de mayo de 2015, cuando apenas quedaban semanas para que Carmena y los suyos tomaran las riendas de Cibeles. En aquella ocasión, el Gobierno de Ana Botella (PP) se apresuró en ordenar y denunciar la usurpación, de modo que la Policía Municipal pudo sacar del edificio a los delincuentes.

Sin embargo, ahora, la marca municipal de Podemos en la capital ha dejado pasar las 24 horas en las que, como titular del bloque, puede exigir el alzamiento por vía ejecutiva; a partir de cumplirse ese plazo, y solo en caso de que quiera denunciar, el Consistorio vería pasar incluso meses desde que el atestado llegara al juzgado y éste ordenara el desalojo.

La alcaldesa, hace mes y medio, se manifestó en contra de «tener un Madrid tercermundista de okupas». Sus palabras sentaron muy mal a los más radicales de sus apoyos, también los propios profesionales de la usurpación, que ya venían calentando motores contra ella después de que les negara quedarse con el edificio de Alberto Aguilera que Carmena ha decidido ceder a la Casa de México.

Apartamentos turísticos

El siguiente jarro de agua fría de la exjuez contra los okupas fue destinar Divino Pastor, 9, a un proyecto de viviendas turísticas. Se trata del inmueble que, cuando era propiedad de un fondo de inversión vinculado al líder opositor venezolano Henrique Capriles, fue asaltado por los del Patio Maravillas tras ser desalojados de su «histórico» cuartel general de la calle del Pez, también en el barrio de Malasaña (Centro).

Esta última medida fue incluso denostada por algunos concejales de Carmena. En el Pleno de finales de abril, cuando se aprobó, solo dieciséis de los veinte ediles de Ahora Madrid levantaron la mano a favor de la propuesta. Uno de ellos fue Sánchez Mato, aunque, en una de sus típicas salidas de tono, votó tapándose la nariz con la otra mano. La maniobra del Patio Maravillas se puso entonces en marcha.

Todo culminó este sábado, tras la manifestación organizada por una veintena de entidades (desde la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos, que ayer se desmarcó de la okupación, a la Plataforma Antidesahucios y Ecologistas en Acción), que acabó con la usurpación de Gobernador, 39, en desuso después de albergar la UNED, un centro de salud, una biblioteca y proyectarse allí el Museo Ambasz.

En su interior, indicaron fuentes de la investigación, hay unas treinta personas, que cuando reventaron la puerta para entrar ya tenían incluso creada una elaborada página web, un comunicado y su correspondiente cuenta de Twitter. Tras una asamblea en la que no faltaron litronas y caladas de todo tipo de cigarrillos, decidió rebautizar el «centro autogestionado» como «La Ingobernable». El Área de Seguridad, que dirige el que también fuera integrante del Patio Maravillas, Javier Barbero, se mantiene en una línea similar a la de Carlos Sánchez Mayo: no denunciar y apoyar estos espacios.

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