Más control sobre ciclistas, escalada y coches en el parque de Guadarrama

Publican la norma con las zonas de este espacio protegido en que se admite cada actividad. Acepta la ganadería y plantea reducir el vehículo privado

Ciclistas en el parque nacional de Guadarrama ISABEL PERMUY
Sara Medialdea

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama ya tiene plan de uso y gestión. Hoy se publica en el portal de transparencia de la Comunidad de Madrid y de la Junta de Castilla y León, donde podrá consultarse durante el próximo mes y medio para presentar alegaciones. En el texto aparece la futura regulación prevista para actividades como el ciclismo o la escalada -con expresa mención de los lugares donde se puede o no practicar estos deportes-, la ganadería extensiva o los accesos en vehículo privado. No se descarta a futuro poner en marcha un sistema de reserva previa para los aparcamientos de la zona.

El Plan de usos de Guadarrama se ha consensuado entre los gobiernos regionales de Madrid y Castilla y León, que comparten el territorio del parque. Pero también se ha consultado sobre su contenido a ayuntamientos y asociaciones locales, científicos y expertos, empresarios de turismo y hostelería, federaciones y clubs deportivos y asociaciones vinculadas a los sectores agropecuario y forestal.

Compaginar normativas

Escuchadas las consultas, el equipo técnico del parque elaboró un primer borrador que se sometió a principios de 2017 a un nuevo proceso de participación con los grupos de trabajo del Patronato del Parque. Con sus aportaciones, se ha redactado esta propuesta que ahora se somete a información pública, y en la que la consejería de Medio Ambiente, que dirige Pedro Rollán , ha incluido los mapas de dónde se puede realizar cada una de las actividades.

El proceso ha sido complicado. Según relata el director del parque, Pablo Sanjuanbenito, «hay que ajustarse a un marco normativo completo, que conjugue el de dos comunidades autónomas y el nacional que rige este espacio, además de vigilar que los otros lugares protegidos en la zona no se queden sin protección». El resultado es un plan que regula las prácticas más habituales en Guadarrama: establece una red de rutas ciclables, y regula los lugares donde realizar escalada, prácticamente todos los actuales aunque respetando la nidificación de las aves amenazadas.

Las cuatro torres de Madrid, vistas desde el parque nacional de la Sierra de Guadarrama DE SAN BERNARDO

Existen varias escuelas de escalada en Guadarrama, y una enorme afición a esta actividad deportiva. El plan ha hecho inventario de todas las vías de escalada que ahora se utilizan, y «las respetará en un 90 por ciento; son unas 4.000 vías, y se va a poder seguir escalando en unas 3,900», explica Sanjuanbenito. Entre las que quedarán fuera, afirma, están «algunas zonas que ahora están intactas, y que pueden ser importantes, o lo son ya, para la fauna».

La otra gran actividad que se desarrolla en la zona es el ciclismo. Para ella, también se proponen unas rutas concretas, y un mapa que las define. En general, podrá montarse en bicicleta por el parque, excepto en las zonas más altas, en las cimas de los montes, donde «no se va a poder montar fuera de pista». No obstante, incluso en estas zonas «algunas sendas se las hemos respetado a los ciclistas, porque nos han dicho los forestales que eran de uso prioritario por ellos».

Evitar la sobrefrecuentación

Otro elemento que en su día fue objeto de preocupación para los afectados -los ganaderos de la zona- fue el relacionado con la ganadería extensiva. En el plan, se la considera «un uso tradicional compatible y necesario para la conservación de los hábitats». El documento recoge medidas relacionadas con la movilidad. Por un lado, para solventar problemas de tráfico y la sobrefrecuentación de determinadas zonas; por otro, para reducir el uso del vehículo privado y aumentar el del transporte público.

No obstante, recuerda Sanjuanbenito que «el parque es muy abierto, y tiene carreteras que lo atraviesan: esto no se puede tocar porque son vías de comunicación entre pueblos». Donde sí se restringirá, aún más que en la actualidad, el paso de vehículos es en las pistas forestales, explica el director del parque.

En todo caso, en su redacción el plan también recoge «qué hacer en los próximos diez años», los de vigencia del plan. Dentro de la línea de trabajo relacionada con la movilidad, se plantean alternativas como autobuses para transportar a viajeros o limitar los aparcamientos». «Se trata de garantizar la calidad del uso de las visitas».

Visitas «de más calidad»

Por eso se plantean «que las plazas de estacionamiento puedan ser de pago, y con reserva previa». De este modo, explica Sanjuanbenito, «no se tendría que luchar para poder llegar; el que no tenga reserva, sabe que no puede subir al parking. Y eso también limita el número de personas».

Dado el éxito de público del parque, sus responsables proponen tomar medidas para que las visitas sean de «más calidad», favoreciendo las guiadas y evitando la masificación. No obstante, recuerda Sanjuanbenito que por su configuración, el de Guadarrama no es un parque tan fácil de controlar como pueden ser otros más «cerrados» , como Doñana o las Tablas de Daimiel. En este caso, es mucho más difícil: «En Miraflores hay calles que dan directamente al parque», recuerda.

En un futuro los responsables del parque no descartan establecer un límite al número de visitantes que lleguen a «zonas muy sensibles , como el macizo de Peñalara», y señalar por ejemplo que no lo recorran más de 2.000 personas al día. No obstante, indican que «por ahora no» la plantean.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación