El temporal Filomena, que está arrasando media España, bloqueado carreteras, el aeropuerto de Barajas y comunidades enteras, provocando cuantiosos daños e interrumpiendo la normalidad que se tardará en recuperar, ha tenido otra cara mucho más amable.
Ha dejado estampas inéditas de gran belleza para la historia que han transformado el paisaje y el paisanaje, de forma que parece que en lugar de estar en el sur de Europa estemos en un país nórdico acostumbrado y preparado al espeso manto níveo y al frío polar.
Una de las imágenes más curiosas de Filomena es la que ha dejado a su paso por el monasterio de San Lorenzo del Escorial la pasada noche. El monumento, considerado la octava maravilla del mundo , cubierto de nieve y de niebla lucía un aspecto sorprendente y un tanto "irreal". Una tarta, una maqueta o un escenario de cartón piedra preparado para la grabación de una película londinense.
Las temperaturas, que anoche llegaron a alcanzar los -7º, se quedarán cortas por la ola de frío que nos espera. Por ello, de seguir la neblina, el monasterio podría volver a ofrecer ese aspecto un tanto «fantasmal».
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