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¿Dónde están las estaciones de gas natural licuado en Madrid?
Las «gasineras» crecen un 25% en la región como alternativas «eco»
En tiempos en los que la normativa medioambiental complican a muchos ciudadanos la entrada en el centro de la ciudad, y la preocupación por la ecología y la sostenibilidad ha tomado carta de naturaleza en las empresas, en la región están surgiendo alternativas de movilidad «verdes» y económicamente sostenibles. Una de las últimas es el uso del gas como combustible . Madrid ya cuenta con 17 «gasineras», donde repostar este elemento con el que mover vehículos privados, pero también camiones de transporte y flotas dedicadas a la distribución de productos o al traslado de personas.
Es un mercado al alza: a las gasineras que ya funcionan se les van a sumar en breve otras cinco que están en fase de ejecución, lo que supone un aumento de la oferta de casi el 30 por ciento. Como explican algunos de los empresarios que han apostado por este modelo de negocio, «hemos notado un gran incremento, en este último año sobre todo. Se está animando mucho», reconoce Gerardo Fernández, de Aliara, que tiene en funcionamiento cuatro gasineras en la región, todas en la capital.
En su opinión, todo son ventajas con este combustible: los vehículos que lo utilizan «son ecológicos, pueden entrar en Madrid Central, y tienen descuentos por aparcar en zona SER». Además, asegura que el combustible es más económico: hasta un 25 por ciento de ahorro puede suponerle a una empresa de transportes en su gasto por esta partida, según los cálculos de Carlos Salinas, de Molgás . Salinas también cuenta con gasineras en Madrid: concretamente, dos en Alcalá y San Fernando de Henares.
Flotas de empresa
En dos semanas, Madrid albergará el VII Congreso de Gasnam , la asociación que fomenta el uso de gas natural y gas renovable. En él, los mayores expertos del tema debatirán sobre las posibilidades de los vehículos propulsados con este combustible y sus posibilidades de futuro.
Las perspectivas son buenas: «En cuatro o cinco años vamos a ampliar mucho» , confía Gerardo Fernández. Se basa en la fuerza que está tomando esta alternativa en las flotas de vehículos de grandes empresas, «como Mercadona, Seur o Correos», cita.
Ya hay autobuses, camiones, furgonetas y turismos movidos por gas. Se reposta «de manera muy parecida a la gasolina; es rápido y sencillo», explica Eugenia Sillero, secretaria general de Gasnam . Se presenta en dos modalidades: gas natural comprimido (GNC), y gas licuado (GNL), que se utiliza prioritariamente para el transporte a larga distancia.
El número de gasineras aumentará a medida que lo haga el parque de vehículos. «Se está entrando en los turismos, y en taxis; SEAT, por ejemplo, quiere vender 11.000 vehículos en Madrid» , apunta el portavoz de Aliara.
Sillero alaba las ventajas del gas frente a los combustibles convencionales porque «reduce hasta casi cero las emisiones contaminantes, elimina las de azufre y partículas y reduce en un 85 por ciento las de NOx ».
A la hora de surtirse, las gasineras cuentan con otra fuente: el gas renovable, biometano, que se obtiene de la descomposición de los residuos urbanos, agrícolas, ganaderos y forestales . En la actualidad, sólo existe en España una planta de biometano: está en Madrid, y obtiene el gas procedente de la basura, inyectándolo luego en la red.
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