Españoles en Madrid: así se reparte cada provincia en la metrópoli, calle a calle
La cuarta parte de los habitantes de la región ha nacido en otra comunidad autónoma
En Madrid, uno de cada cuatro habitantes ha nacido en otra provincia. La metrópoli sigue siendo el principal foco de inmigración interior de todo el país, aunque el mapa del padrón, calle a calle, sigue marcado por el aluvión del éxodo rural del siglo XX.
La provincia de Toledo aporta la población más numerosa en Madrid nacida en otra provincia, 141.047 habitantes según las cifras del padrón de 2020 del Instituto de Estadística de la Comunidad de Madrid. Supera a los nacidos en Ciudad Real , Badajoz y Cáceres , próximos a los 100.000 habitantes. Ávila aporta 75.000 habitantes, y Jaén , poco más de 67.000. Por encima de 50.000 empadronados en la región están segovianos, conquenses, salmantinos, cordobeses, guadalajareños y leoneses.
En Madrid capital, el orden de los cinco primeros se repite: Toledo, Ciudad Real, Badajoz, Cáceres y Ávila. En las otras grandes ciudades de la región, hay pequeñas variaciones en los primeros puestos del origen de su inmigración interprovincial: Alcalá de Henares (Guadalajara, Ciudad Real y Cáceres); Alcobendas (Badajoz, Ciudad Real y Toledo); Alcorcón (Toledo, Cáceres y Ávila); Getafe (Toledo, Cáceres y Badajoz); Fuenlabrada (Toledo, Badajoz y Cáceres); Leganés (Toledo, Cáceres y Badajoz); Parla (Toledo, Ciudad Real y Badajoz); Móstoles (Toledo, Cáceres y Badajoz); Torrejón de Ardoz (Toledo, Badajoz y Ciudad Real).
Distritos y barrios de la capital
Dentro de Madrid capital, Toledo es la provincia de origen más numerosa en todos los distritos excepto en Chamartín, donde es superada por Asturias y Vizcaya . Por barrios hay más diferencias, aunque los toledanos siguen siendo mayoría en 85 de los 131 barrios oficiales de la capital.
Los barceloneses son mayoría en nueve barrios, entre ellos Nueva España (Chamartín), Mirasierra (Fuencarral-El Pardo), Valdefuentes (Hortaleza) y Alameda de Osuna (Barajas). Los asturianos son mayoría en ocho barrios, entre ellos Sol (Centro), Recoletos (Salamanca) y Castilla (Chamartín). Los vizcaínos son mayoría en siete, entre ellos Castellana (Salamanca), El Viso (Chamartín), Almagro (Chamberí) y Aravaca (Moncloa).
Los nacidos en Badajoz son mayoría en seis barrios, entre ellos el Casco Histórico de Vallecas, el Casco Histórico de Vicálvaro y el Casco Histórico de Barajas. Los nacidos en Ciudad Real son mayoría en otros seis barrios, entre ellos Guindalera (Salamanca), Ibiza (Retiro) y Aeropuerto (Barajas). Los segovianos son mayoría en cinco barrios, entre ellos tres del distrito de Tetuán: Bellas Vistas, Valdeacederas y Berruguete.
Los gaditanos son mayoría en Apóstol Santiago (Hortaleza); los abulenses en Aluche (Latina); los conquenses son mayoría en Horcajo (Moratalaz), los jienenses en Entrevías (Puente de Vallecas); y los coruñeses en Costillares (Ciudad Lineal).
En este mapa interactivo de la Comuidad de Madrid se puede comprobar los principales lugares de origen de la población nacida en otras provincias en cada sección censal, la unidad administrativa más pequeña. Navega por el mapa o localiza una calle introduciendo la dirección y el nombre de la localidad.
Mejor saldo migratorio interautonómico
La Comunidad de Madrid es, con diferencia, la región con el saldo migratorio más positivo de toda España la última década. Desde 2010, la diferencia entre el número de españoles de otras comunidades autónomas que se han asentado en Madrid y el número de madrileños que se han marchado a otras regiones es de casi 100.000 personas. La cifra supera con creces a la del resto de comunidades autónomas, a pesar de la salida en tromba en 2020 por la pandemia, que dejó un saldo de casi 18.000 personas menos en la Comunidad de Madrid, según las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Las siguientes regiones con saldo interautonómico positivo la última década son Baleares (poco más de 23.000), Canarias y la Comunidad Valenciana (ambas cerca de 8.000). Andalucía y Castilla y León , por el contrario, han perdido casi 45.000 personas cada una; Castilla-La Mancha casi 20.000; y Extremadura, cerca de 19.000. Cataluña, históricamente un foco de emigración interior, ha tenido un saldo negativo de casi 8.000 personas desde 2010.
La inmigración interior en la Comunidad Madrid, aunque numerosa (1,6 millones de habitantes han nacido en otra región), ya no tiene el peso que tuvo en las décadas pasadas. La metrópoli sigue siendo foco de atracción para el resto de España, pero lejos queda el aluvión de aquel éxodo rural del tercer cuarto del siglo XX.
Los madrileños nacidos en otras provincias suponen ahora una cuarta parte de la población, mientras que hace dos décadas rozaban el 40%. El hueco lo ha cubierto la inmigración extranjera , el 20% de la población actual; mientras que la proporción de madrileños nacidos en Madrid sigue estando en torno a los seis de cada diez desde principios de este siglo, concretamente hoy son el 56%.
El peso de la emigración interior de décadas pasadas se refleja en el envejecimiento de la población empadronada en Madrid nacida en otras provincias españolas. La edad media de los madrileños nacidos en otras provincias es de 60,4 años, mientras que la media del conjunto de los habitantes de la región es de 43,0 años, la de los extranjeros de 40,3 años y la de los madrileños de cuna es de 36,5 años, según los cálculos a partir de las estadísticas del INE.
