Sucesos
Dos encapuchados roban 4.000 euros en un salón de juegos
Los individuos no usaron ningún arma: intimidaron a la empleada, en Retiro
Fue pan comido. Dos sujetos, probablemente con antecedentes, atracaron limpiamente un establecimiento dedicado a apuestas y salón de juegos de la empresa Rubio, situado en el distinto de Retiro. No tuvieron que utilizar arma alguna; les bastó con amenazar a la asustada empleada para que esta les entregara el objeto de su deseo: el codiciado botín . Según los primeros indicios, se apoderaron de entre tres mil y cuatro mil euros, tal y como han manifestado fuentes policiales.
Todo sucedió sobre las diez de la noche del jueves pasado en el establecimiento 7x7, situado en el número 5 de la calle del Doctor Esquerdo cuando dos sujetos i rrumpieron en el negocio . Llevaban guantes con el fin de no dejar sus huellas dactilares e iban encapuchados. Sin embargo, según manifestaron los testigos, tenían aspecto de toxicómanos, ya que, aunque tenían tapada la cabeza, les pudieron ver el rostro a la perfección.
Los individuos se dirigieron de inmediato a la empleada encargada de cambiar el dinero. No utilizaron arma alguna : tan solo la palabra. Les bastaron las amenazas y la intimidación que realizaron a la mujer para que esta, presa del pánico, cediera a sus pretensiones sin rechistar y les entregara su objetivo: el dinero de la caja.
Huyeron en un coche con placas falsas
Tras ello, los dos delincuentes se dieron a la fuga en un vehículo de color blanco que tenían aparcado en las inmediaciones. No figura como robado, pero fuentes de la investigación han averiguado que le cambiaron las placas y colocaron otras; es decir, le pusieron una matrícula que no se corresponde con el coche con el objetivo de dificultar la identificación de su propietario. Agentes de la comisaría de Retiro se han hecho cargo del caso, con el fin de identificar y detener a los culpables.
En principio, se descarta que este caso esté relacionado con el cometido el pasado 30 de diciembre en una casa de apuestas de Ciudad Lineal. Ni siquiera el «modus operandi» tiene nada que ver. En aquella ocasión, el delito lo cometieron tres sujetos magrebíes nada más abrir el local, situado en el número 6 de la calle de Raquel Meller, a las diez de la mañana. La única empleada que se encontraba en el local fue maniatada con bridas para que no pudiera dar la voz de alarma. Los delincuentes se apoderaron de unos siete mil euros.
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