Carmena deja en evidencia a Iglesias al apoyar a los presos políticos venezolanos

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, volvió a desmarcarse ayer de Podemos, el partido matriz de la formación con la que gobierna el ayuntamiento de la capital. Y lo hizo con un asunto especialmente sensible para la formación de Pablo Iglesias: los represaliados políticos en Venezuela. Tanto la regidora como su número dos, Marta Higueras, apoyaron el martes en el Pleno de la ciudad dos iniciativas del PP. La más relevante exige «la inmediata liberación de Leopoldo López, Antonio Ledezma y todos los demás presos políticos actualmente encarcelados en Venezuela».

La otra proposición consiste en «invitar a la esposa y padres de Leopoldo López a una recepción con la alcaldesa y representantes de todos los grupos municipales, en la que se les mostrará la solidaridad de los madrileños con el señor López».

Un torpedo en toda la línea de flotación ideológica del conjunto morado que no ha sentado nada bien en el sector más radical de Ahora Madrid ni mucho menos en Podemos. De esta manera, Manuela Carmena vuelve a dejar en evidencia las posturas mas extremas de Pablo Iglesias y los suyos. Para colmo, la alcaldesa explicó su posicionamiento con un tajante «yo decido mi agenda». «Siempre recibo a todo el mundo y, faltaría más, cómo no voy a recibir a alguien que quiere que le reciba. Cualquier vulneración de los derechos humanos, la haya cometido quien la haya cometido, debe de tener nuestro reproche».

Ayer, Pablo Iglesias, en una entrevista en TVE, salió al paso de lo ocurrido afirmando que la posición de la regidora es compatible con la de Ahora Madrid, «como grupo político, de rechazar un exceso de interferencias políticas en una situación difícil en un país amigo». Su portavoz en el Congreso, Irene Montero, respaldó a los concejales del equipo de Gobierno local que votaron en contra.

Contra el régimen de Maduro

Hacían así referencia a la división interna de la marca municipal de Podemos. De sus 20 ediles, Carmena e Higueras votaron con el PP en la denuncia contra el régimen de Maduro por los presos políticos; en sentido contrario lo hicieron seis de sus compañeros, los más radicales y con los que la alcaldesa mantiene una relación en algunos casos fría y en otros lejana. El resto se abstuvo.

Una de los enfrentadas a la alcaldesa es Montserrat Galcerán. Pertenece a la facción más radical, Ganemos, y es la edil que más reproches suma contra distintas visiones de la regidora, como ocurrió con la polémica de los titiriteros del Carnaval del año pasado. El resto son de Podemos, de su ala anticapitalista e IU; de esta última destaca el voto contrario de Mauricio Valiente, tercer teniente de alcalde e impulsor del Plan de Derechos Humanos del Ayuntamiento de Madrid.

Estos mismos seis ediles más el de Seguridad, Emergencias y Salud, Javier Barbero, también se posicionaron en contra de recibir a la familia del opositor López. Se da la circunstancia de que este edil es quien medió para que Carmena aceptara, como independiente, encabezar la lista para las municipales de 2015, tras tres negativas al propio Pablo Iglesias. La exjuez reconoció que no votó a Podemos en las europeas y no es la primera vez que recuerda que ni pertenece al partido ni se relaciona con su cúpula.