Política

PSdeG: De pedir «bozal» a Tellado a llamar «pitufo gruñón» a Feijóo

El PSdeG está protagonizando un caldeamiento del clima de precampaña inhabitual y extemporáneo. Manual de Ferraz en mano, los mensajes de Gonzalo Caballero están cerrando filas con el Gobierno de Sánchez sin atisbo de autocrítica

Gonzalo Caballero, en una imagen reciente EFE

José Luis Jiménez

Siguiendo una estrategia de activación de su militancia y electorado más fiel, el PSdeG está protagonizando un caldeamiento del clima de precampaña inhabitual y extemporáneo. Manual de Ferraz en mano, los mensajes de Gonzalo Caballero están cerrando filas con el Gobierno de Sánchez sin atisbo de autocrítica a su gestión, mientras que dirige todos sus dardos al PP y especialmente a Alberto Núñez Feijóo. El tono innecesariamente grueso, por momentos, hace dudar de si responde a una táctica preconcebida de provocación o es la respuesta desesperada a encuestas que devuelven a Feijóo la absoluta.

La última salida de tono del aspirante socialista a presidir la Xunta tuvo lugar ayer mismo, cuando se refirió al titular del gobierno gallego como un «pitufo gruñón» que optó por «refunfuñar» y «confrontar» con el Gobierno de España «en la estrategia marcada por Casado, Álvarez de Toledo y Ayuso» . Ya es una constante en el PSdeG de Caballero vincular a Feijóo con el sector más duro del PP, una identificación que en ocasiones llega a retratarlo poco menos que como socio de Vox, partido que en la última campaña de generales se puso como objetivo expulsar al presidente gallego pero que la semana pasada ya hablaba de que su papel sería evitar «que Feijóo dijera tonterías».

El endurecimiento del discurso de los socialistas, en ocasiones, es anónimo. Sucedió la pasada semana. El secretario general del PPdeG, Miguel Tellado, avanzaba la intención de su partido de proponer un acuerdo entre partidos para reducir los días de campaña —que por ley son 15 y no se pueden rebajar—. No medió ofensa alguna al primer partido de la oposición de un Tellado que sí suele ser contundente. La respuesta del PSdeG, a través de un insólito comunicado con entrecomillados que no se atribuían a portavoz alguno era que Feijóo «si quiere reducir la campaña, que le ponga un bozal a Tellado».

Amplificando bulos

En la desconcertante campaña de comunicación de los socialistas tiene también papel destacado Pablo Arangüena, diputado en Cortes, candidato por La Coruña al Parlamento gallego y portavoz sobre el papel del PSdeG —del que es vicesecretario—, aunque sus ruedas de prensa son casi inexistentes. Arangüena, abogado de profesión, es el autor de la frase: «Prolongar el poder de la Xunta más allá del 21 de octubre sería un acto ilegal de piratería democrática sin precedentes, además de irresponsable: un gobierno ilegítimo (...)». Dijo esto el 1 de mayo. Quince días más tarde, su partido le reprochaba abiertamente a Feijóo la convocatoria electoral del 12 de julio e introducía veladamente la acusación de que al presidente gallego le interesaban más los cálculos electorales que la salud de los ciudadanos. Arangüena tiene otra cima en estas semanas: dar pábulo al bulo urdido por un digital sobre el gasto de un millón de euros por parte de la Xunta en envolver mascarillas con su logotipo. «Lamentable despilfarro», subrayaba indignado el 8 de mayo. Ahí sigue, a pesar de ser abiertamente falso: el millón de euros lo costaron las mascarillas, no su envoltorio.

Esta fabricación del relato más allá de la realidad llegó la semana pasada a hitos asombrosos, como cuando Caballero negó que su partido quisiera pactos con Bildu, cuando todavía estaba caliente la tinta del acuerdo firmado por Adriana Lastra junto a Pablo Echenique y la portavoz de los batasunos en el Congreso para la derogación de la reforma laboral, texto desautorizado parcialmente a las pocas horas. «El PSdeG no quiere ninguna alianza con Bildu. Somos un gobierno democrático, por mucho que el PP quiera jugar a la confusión», defendió con ardor Caballero a Sánchez.

Por último, las fotos de Marcial Dorado . A pesar de que las imágenes del narco con Feijóo en un yate en la década de los 90 vieron la luz en 2013 —publicadas por El País— y ya fueron usadas en la campaña de las autonómicas de 2016 por toda la oposición sin que ello mermara la capacidad del PP para revalidar la absoluta, Caballero quiere seguir exprimiéndolas como prueba de que había algo más entre el político y el contrabandista. Su partido ha sido incapaz de encontrarlo, ni de denunciarlo judicialmente, pero le sigue siendo rentable manejar la acusación velada, una insinuación que ya conoció tiempos más procaces, como aquel «Feijóo y el narcotráfico andan ahí ahí», que pronunciara en el Parlamento en 2011 el entonoces líder socialista Pachi Vázquez, hoy fuera del PSOE

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación