El PP da por seguro que Núñez Feijóo anunciará este sábado su continuidad

Alberto Núñez Feijóo tiene en ascuas a todo el PP, en Galicia y en la calle Génova. Su futuro, el arcano más preciado del actual escenario político, parece abocado a desvelarse este sábado, cuando el PPdeG convoque su congreso regional y el presidente de la Xunta tenga que poner sobre la mesa sus cartas. Según distintas fuentes próximas al líder gallego consultadas por ABC, Feijóo estaría próximo a anunciar que concurrirá por tercera vez como candidato del PP, cumpliendo así el ruego expresado por la unanimidad de los dirigentes del partido. Ayer mismo, el presidente en funciones, Mariano Rajoy, no quiso desvelar en una entrevista radiofónica en Onda Cero cuál sería el futuro del líder gallego, que casi con toda seguridad ya conoce.

De hecho, en la dirección nacional del PP, sólo trabajan con un escenario: que Feijóo se quede en el partido y en Galicia. «Es lo que esperamos, sí», confirmaron a ABC fuentes de la cúpula popular. Núñez Feijóo es muy apreciado en la formación de la calle Génova, que no cree que en este momento se esté en disposición de «descapitalizarse» de algunas de sus mejores cabezas. Ayer también lo enfatizaba en público el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, que esperaba contar con el presidente gallego «mucho tiempo» en el PP porque «es uno de los mejores», «un activo muy importante» y forma parte de esa «gente que necesitan» en el partido, informa Sara Medialdea.

Interpretar los silencios

El absoluto mutismo de Feijóo ha abonado el terreno para todo tipo de especulaciones, algunas de ellas sin el más mínimo fundamento. Desde la misma noche electoral de octubre de 2012 en que revalidó su mayoría absoluta en Galicia, ha sido preguntado por su futuro, después de que él mismo estableciera dos mandatos como el tiempo máximo recomendable. El verano pasado, en las páginas de ABC, añadía que él «no se autoproclamaría candidato de nada». Primero quería escuchar al partido. La respuesta ha sido atronadora.

Por esas mismas fechas declinaba la oferta de Mariano Rajoy para dar el salto a la política nacional, cuando el presidente del Gobierno abordó su última remodelación ministerial. Entonces, Feijóo primó Galicia y Rajoy bendijo su decisión. Además, los resultados de las elecciones generales y la continuidad del presidente del Gobierno como candidato aparentemente incuestionado dentro del PP han cerrado cualquier opción a Feijóo en Madrid, anhelo que él nunca ha reconocido en público.

En paralelo, el líder gallego se sumió en una reflexión interna sobre si seguir o no, del que casi nadie conoce la resolución, pero que sus más próximos aventuran que se saldará con su continuidad como candidato. Una sucesión de líderes nacionales, regionales y provinciales le han pedido que siga. Las encuestas lo avalan: es el político más conocido y mejor valorado. Y su preocupación por el interés general le lleva a ver con terror que la alternativa de gobierno ya no es un PSdeG en horas bajísimas, sino la mezcolanza de la izquierda radical y populista de las Mareas.

En las últimas semanas se volvió a especular con su hipotética marcha a la empresa privada tras unas confusas declaraciones suyas en distintas emisoras de radio. «Lo que no ha querido es que se le utilizara como instrumento contra Rajoy, y por eso descartó tajante el irse a Madrid», explican sus próximos. Las hipotéticas ofertas de empresas y fundaciones no existen, aseguraron a este periódico.

Congreso en Orense

Diez años después del cónclave que decidió la sucesión de Manuel Fraga, el PP gallego no elegirá por ahora al sustituto de Feijóo pero sí renovará casi por completo su estructura. Según ha podido saber ABC, el congreso se celebrará en Orense el 7 y 8 de mayo, provincia natal de Núñez Feijoó, y de él saldrá un nuevo equipo, empezando por el secretario general, toda vez que el actual, Alfonso Rueda, cede el testigo tras tomar las riendas del PP de Pontevedra.

Se espera que el PPdeG resultante tenga preparada una hoja de ruta por si la sucesión de Feijóo sobreviniera a medio plazo, siempre después de unas autonómicas previstas para el otoño. El reto: revalidar la mayoría absoluta, un desafío para el que no hay garantías pero que el PPdeG admite que sólo puede afrontarse si Feijóo es cabeza de cartel. El sábado, fin del misterio.