La patronal gallega salta por los aires

El patrón de los empresarios gallegos cargó duramente contra el cese de la federación pontevedresa que atribuyó exclusivamente a las aspiraciones de su presidente, Jorge Cebreiros

Vigo Actualizado: Guardar
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Dos semanas de silencio preceden a las declaraciones que ayer hacía el presidente de la patronal gallega, Antón Arias, con las que pasaba literalmente al ataque. Tras asistir como mero espectador a las manifestaciones que durante este tiempo se han vertido desde Pontevedra y Orense, viviendo el pasado lunes su punto de mayor tensión con el anuncio de la suspensión temporal de la CEP, el patrón de los empresarios gallegos cargó duramente contra el cese de la federación que atribuyó exclusivamente a las aspiraciones de su presidente, Jorge Cebreiros, de hacerse con el timón de la rúa do Vilar. «Los que salen perdiendo son los empresarios de Pontevedra, ausentes en los debates», señaló tras la reunión del Comité Ejecutivo de la entidad.

«Es absurdo pensar que alguien que está trabajando por el consenso durante meses lo haga para que se prolonguen los mandatos provisionales a la espera de una sentencia favorable. Ya la tengo». Es la réplica que Cebreiros ofrecía desde Vigo a Arias, ya que ni él ni nadie de su equipo acudieron «por coherencia» al comité celebrado en Santiago. Respondía así al presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia que el pasado mes de enero salía elegido tras presentarse como candidato in extremis y que, en su comparecencia ante los medios, llegó a enmarcar la separación en «un movimiento de estrategia basado en un intento de defensa de intereses personales». Una táctica con la que, en su opinión, Cebreiros estaría intentando hacerse con los mandos de la CEG.

Unas afirmaciones desmentidas por el propio Cebreiros que quiso recordar a Arias que durante las negociaciones en busca del candidato de consenso, a iniciativa de Pontevedra, otra de las líneas rojas marcadas fue «que ningún presidente provincial se pudiera presentar a las elecciones». Veto que también partió de la sede viguesa. Pero no es la única contradicción que quiso subrayar el presidente pontevedrés, quien afirmó que «es igual de absurdo pensar que esta oposición la hago para destruir a la federación gallega si quisiera presentarme en un futuro». «Pontevedra ya dijo en estas últimas y en las anteriores elecciones que no se iba a presentar, y no fuimos nosotros los que violentamos el pacto a última hora», declaró. Previamente, Arias le acusó de un comportamiento «desleal e irresponsable» que, en su opinión, «carece de sentido si lo que quiere es representar a la CEG, porque a este paso no habrá nada que representar».

Sobre el cese anunciado, al que podría sumarse Orense, y cómo se va a abordar, insistió en que los estatutos no contemplan esta situación y que, por lo tanto, «vamos a seguir trabajando exactamente igual». «Lo único que consigue Pontevedra con esta decisión es empobrecerse», anotó. «Es torticero decir que se está actuando contra los empresarios de Pontevedra, es una estrategia de acoso y derribo para ver si el presidente se desgasta y dimite y volvemos a una gestora», señaló Arias respecto a Cebreiros.

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