PARLAMENTO

La oposición baraja una comisión de sanidad paralela tras plantar la oficial

En Marea, PSdeG y BNG plantean un foro si el PP no se pliega a sus comparecientes

Delante de las filas de la oposición, el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, en una imagen de archivo MIGUEL MUÑIZ

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La sanidad seguirá siendo campo para la disputa política. El plantón de la izquierda a la comisión de investigación sobre los «recortes» en el Sergas supuso otro episodio más en la batalla. Pero el debate no descansará ahí. Los grupos parlamentarios del PSdeG, En Marea y el BNG han descruzado los brazos y manejan varias alternativas para seguir azotando la política sanitaria de la Xunta. Las conversaciones, según ha podido conocer ABC de varias fuentes, ya están en marcha y se acelerarán en los próximos días. Una de las opciones pasaría por crear una comisión «paralela» —es decir, fuera de los cauces institucionales— para marginar al PP y evitar su capacidad de veto sobre la lista de comparecientes .

Los primeros contactos tuvieron lugar el pasado miércoles, al término de la última reunión de la comisión de investigación. Fue una sesión convulsa. La izquierda entendió que el PP —con mayoría en la Cámara— aplicaba una «mordaza» al órgano al aprobar en solitario el plan de trabajo . La respuesta fue un sonoro portazo. A partir de ahí, los portavoces de las tres formaciones coincidieron en la necesidad de plantear una alternativa, aseguran a este diario fuentes conocedoras de las conversaciones.

A pesar de que la iniciativa todavía está en fase incipiente, existen varios escenarios encima de la mesa. La preferida por los socialistas es dar otra oportunidad a la comisión de investigación . ¿Cómo? Planteando una modificación del plan de trabajo y esperando a que el PP reabra la puerta al diálogo. Otras, sin embargo, perfilan una ruptura total con la comisión. Los grupos no descartan convocar una suerte de foro, jornadas o grupos de trabajo en los que se puedan lanzar los mismos mensajes críticos contra el Gobierno de Feijóo y se convoque a todas aquellas entidades y representantes que se quedaron fuera del Parlamento.

La idea la dejaron caer ayer los líderes de PSdeG, En Marea y BNG. El portavoz de los socialistas, Xoaquín Fernández Leiceaga, avanzó que sus diputados —que tampoco participan en la comisión de O Marisquiño— no se quedarán «pasivos» ante lo que entiende como un «fraude» . Le siguó después Luís Villares, de En Marea: «La salud y la vida pública de la gente justifican la total unión de los tres grupos», afirmó. El BNG, por su parte, también confirmó los contactos y censuró la «muy cuestionable actitud»del PP. Precisamente ayer el diálogo entre las tres fuerzas se mantuvo en stand-by por la visita de Ana Pontón a Oriol Junqueras en la cárcel de Lledoners.

La lista de cien

La raíz del conflicto se sitúa en la lista de los comparecientes. Mientras la oposición critica el exceso de «líneas rojas» impuesto por el PP, fuentes del partido de Feijóo desmienten el argumento. Según estas voces, en ningún momento la oposición les hizo llegar una propuesta del plan de trabajo, «como ocurre otras veces». Al contrario, socialistas, rupturistas y nacionalistas solicitaron un receso para estudiar opciones y regresaron con una imposición: 26 comparecientes para cada grupo . «Nos íbamos a más de cien», protestan las mismas fuentes . Hasta ahora el récord de comparecientes en una comisión de investigación en O Hórreo —las cajas— no llegaba al medio centenar. Hasta ahora: la investigación de la sanidad supera el registro con uno más, hasta alcanzar los 47.

Entre ellos el PP aceptó incorporar representantes de entidades tradicionalmente muy críticas con la Xunta , como SOS Sanidade Pública o la plataforma de afectados contra la Hepatitis C —cuyo expresidente se sitúa en el entorno de En Marea—. También dio su visto bueno al coordinador del PAC de A Estrada y a los portavoces sindicales de referencia.

De hecho, los populares, a cambio de aceptar la comparecencia de los cargos del Sergas imputados por el caso de la hepatitis —bajo secreto de sumario—, propusieron las explicaciones de su abogado, el asesor jurídico Fernando Jorge Mora. Hasta el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, avanzó su disposición a comparecer antes de la puesta en marcha del órgano.

Otras listas, como la de En Marea, recogían a familiares del fallecido en en el PAC, a exconselleiras de Sanidade —caso de Rocío Mosquera— y a un sinfín de exportavoces de asociaciones y personal sanitario (alguno eventual) a título personal.

Por ello desde el PP aseguran que, en realidad, la oposición persigue motivos muy distintos a los de analizar la situación general del sistema. «Quieren denigrar la sanidad y alargar esto mucho tiempo, que el desgaste sea largo» , exponen.

Sobre las alternativas prefieren guardar cautela. Simplemente explican que cualquier mesa convocada al margen de las instituciones queda automáticamente desvirtuada, pues no establece ningún tipo de norma ni criterio que asegure la fiabilidad de los testimonios. La comparación, agregan, cae por su propio peso. «Lo que diga un compareciente se registra, se contrasta con los datos de la comisión y con las declaraciones de los demás grupos. El que está hablando en una sala del Parlamento puede decir lo que le dé la gana» .

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