Galicia

Los 1.400 vecinos de O Páramo vuelven a tener un cajero, tres años después

La reestructuración bancaria dejó en la cuneta a miles de vecinos del rural que se vieron obligados a realizar largos desplazamientos para acceder a su dinero. Solo en la Comunidad gallega son 45 los municipios sin oficina ni cajero

El conselleiro de Facenda estrena el nuevo cajero de O Páramo XUNTA

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Las 18 parroquias que forman el municipio lucense de O Páramo apenas suman 1.350 vecinos . Ubicada en la comarca de Sarria, la historia de esta localidad gallega es la de decenas de pueblos que heridos de muerte por la sangría demográfica han ido perdiendo servicios a medida que su padrón menguaba. Hace tres años, la despoblación dejó a los habitantes que siguen en el concello sin banco ni cajero automático , por lo que desde entonces deben recorrer unos quince kilómetros para retirar dinero o realizar sus gestiones. El obstáculo se agrava teniendo en cuenta que la edad media de la población de O Páramo, al igual que en la mayoría de los núcleos rurales de las provincias de Lugo y Orense, es bastante elevada y que muchos de sus vecinos no disponen de un vehículo propio para desplazarse ni de conocimientos informáticos para subirse al carro de la banca on line.

Atados de pies y manos ante la apisonadora tecnológica, sus ciudadanos se adhirieron a un programa puesto en marcha por el Gobierno gallego para evitar la exclusión financiera de las comarcas rurales . La idea es sencilla y busca devolver a estos vecinos un servicio básico a través de incentivos a las entidades bancarias que participen del proyecto. Lo único que se les pide a los ayuntamientos es que cedan un local apropiado para el acceso de los clientes y para la colocación del cajero. De manera gratuita recibirán, a cambio, cursos de formación para sus mayores con nociones básicas sobre cómo operar de forma digital.

De los 45 municipios gallegos en los que el cajero es ya recuerdo pasado, cerca de una treintena se sumaron a un proyecto que ayer dio sus primeros frutos. Tres años después del cierre de la última oficina, O Páramo celebró el estreno de un nuevo cajero al que sus vecinos podrán acudir las 24 horas del día. Lo saben los habitantes de Chandrexa de Queixa, en Orense, que después de una década sin cajero el pasado marzo aplaudieron la instalación de una máquina que les ahorra 30 kilómetros de viaje cada vez que necesitan acceder a su dinero.

El Gobierno gallego baraja que los más de 6 millones de euros que se dedicarán a la revitalización bancaria de estos núcleos rurales mejorarán el día a día de unos 51.000 vecinos a los que la reestructuración de las entidades dejó en la cuneta.

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