Con la vista puesta en 2018, fecha en la que la multinacional confía en retomar los números verdes, Nueva Pescanova cerró 2016 con unas pérdidas de 37 millones , una cifra que esperan rebajar hasta los 7 este año, aunque todavía en rojo. Todo ello condicionado por la ampliación de capital de entre 300 y 400 millones de euros , una operación en la que tendrá oportunidad de participar la «vieja» Pescanova, con el 20% de los títulos. Según informó ayer a la CNMV, Nueva Pescanova prevé alcanzar en 2020 unas ventas del grupo ajustadas de 1.445 millones , con un crecimiento del 8% en este periodo, y lograr un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 139 millones de euros. No obstante, este Plan Estratégico a cuatro años está sujeto, indicó la compañía, a conseguir un «reequilibrio patrimonial».
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