Lugo construirá el primer helicóptero no tripulado antiincendios de Europa

Lugo acaba de dar el primer gran paso para convertir a Galicia en una referencia mundial en la construcción de aviones no tripulados para uso civil. Después de más de medio año de negociaciones, el Consello de la Xunta adjudicó este jueves el proyecto de drones que desarrollará en Rozas (a 30 kilómetros de la capital lucense) a la propuesta conjunta de las multinacionales Inaer e Indra, formulada en la recta final del proceso y que se ha impuesto a Airbus y Boeing.

La inversión de 75 millones que ambas aportarán, su compromiso de contratar con 18 empresas de la Comunidad, trabajar con 14 centros de investigación y universidades, además de tratarse de una oferta donde las adjudicatarias se complementan, han sido las claves por las que la Xunta ha elegido a Inaer e Indra como socios para este proyecto.

En el aeródromo en torno al que el Gobierno autonómico y estas compañías crearán un polo aeronáutico se fabricará íntegramente una aeronave de 150 kilos que, según apuntan desde Inaer, «aspira a ser, en tan solo dos años, el primer helicóptero no tripulado de estas características que comience a operar en Europa en misiones de lucha contra los incendios forestales».

Esa utilidad pública es una de las patas del plan impulsado desde la Consellería de Industria. Su titular, Francisco Conde, expuso este jueves que el planteamiento de Inaer e Indra cumple el cien por cien de los retos planteados por la Xunta en aspectos como la prevención de fuegos, la lucha contra el furtivismo, el salvamento marítimo o la gestión de emergencias y de flujos turísticos. Aunque las patentes de los drones que se ejecuten para estos fines serán propiedad de las empresas constructoras, que los comercializarán desde Galicia, la Xunta tendrá el derecho de uso. Junto al citado helicóptero, denominado «Lumes», se llevará a cabo también la evolución del Targus opcionalmente tripulado de Indra hacia una versión no tripulada que «será la primera aeronave de este tipo desarrollada en España», señalan desde la marca. A mayores, ambas se comprometen a la planificación tecnológica de un vehículo marino no tripulado. En función de su resultado, se valorará su ejecución.

Traslado de centros a Galicia

Las ganadoras de este concurso adquieren una serie de compromisos que rubricarán en las próximas semanas, pues la remodelación del recinto de Rozas (propiedad del Ministerio de Defensa) está muy avanzada con un coste de 10 millones de euros para adecuarla a las nuevas necesidades. Hasta él llevarán «todas sus actividades presentes y futuras» vinculadas a los aviones no tripulados. De entrada, Inaer traslada hasta Lugo su Centro de Mantenimiento de la flota de helicópteros tripulados y, con Indra, creará el Centro de Mantenimiento de aviones no tripulados.

«Este es el proyecto estratégico más importante en la provincia de Lugo de las últimas décadas», resaltó el presidente autonómico quien, junto a Conde, detalló los pormenores del acuerdo en la rueda de prensa posterior a la reunión del Ejecutivo. « No es fácil atraer a Galicia a multinacionales siendo un territorio periférico de Europa», subrayó Alberto Núñez Feijóo.

Entre las 18 empresas del sector aeronáutico, el metalúrgico, el naval o las TICs que se beneficiarán de forma directa de este proyecto, tres son filiales de Indra y tres más, hoy en Madrid, tendrán que cambiar su ubicación a territorio lucense. Rozas contará, asimismo, con un centro tecnológico de I+D, una oficina de diseño y certificación, una unidad de formación de pilotos y otra de operadores de sensores, un centro de control de tráfico aéreo, un nuevo hangar y una incubadora de empresas. Aunque la planificación de la Xunta culmina en 2020, periodo hasta el que aportará 70 millones de euros, 15 más de lo planificado inicialmente (10 para la reforma de Rozas, 40 para los socios y 20 más para compra de material), la lista de infraestructuras y de equipamientos del aeródromo da buena cuenta de las intenciones a largo plazo de establecer en él un foco de referencia internacional en un sector que generará inversiones por 67.000 millones en todo el mundo a lo largo del próximo lustro, según estima la Xunta.

Las firmas con las que Inaer e Indra contratarán en Galicia son Sivsa, R-Cinfo, Sotwcare, Cablerías Auto, Coremain, Centum, Pildolab, Soldatec, Delta Vigo, Aeromedia, Ingeniería Insitu, Marine Instruments, Sixtema, Televes y Aclunaga, además de las madrileñas que variarán de domicilio Acubens, S4A Solutions for Aviation y Tecnam Aviation. En cuanto a los catorce centros tecnológicos y universidades autonómicos, estarán presentes Aimen, Lourizán, Cesga, Itmati, Gradiant, Citic, UDC, CTAG, USC, Cetmar, UVigo, Ciar e ITG.

En marcha este mismo año

La capacidad para comercializar los drones construidos en Rozas es uno de los aspectos valorados por el Gobierno gallego en su resolución. Precisamente, Conde destacó que la británica Inaer tiene una fuerte presencia en mercados anglosajones, mientras que la española Indra destaca en el latinoamericano. La rúbrica del «ambicioso» acuerdo se llevará a cabo en breve y durante este mismo año el recinto estará en marcha con sus primeros pasos.

Con el anuncio efectuado por Feijóo y el conselleiro de Industria se cierra una fase que llegó a reunir a 400 personas en Santiago durante unas jornadas de negocios el verano pasado. Al iniciarse la licitación, nueve multinacionales concurrieron antes de la ronda de finalistas. Ahora se abre un escenario que pretende fijar el tejido industrial gallego, diversificarlo, atraer más inversión y generar empleo de alta calidad. «Queremos situar a Galicia como región líder en el desarrollo y fabricación de aviones no tripulados», reiteró Feijóo, cuyo departamento pensó en Rozas porque su ubicación estratégica permitirá además al Ministerio de Defensa, a través del INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial) la certificación de drones antes de volar.