La lista impulsada por Villares lo veta como portavoz de En Marea

Desde que Luís Villares se incorporó a En Marea, las zancadillas a su liderazgo siempre son la penúltima. Ayer el portavoz parlamentario sufrió otro revés: la lista que él mismo impulsó para integrar a todas las «sensibilidades» en el Consello das Mareas le cierra la puerta como referente orgánico del partido. Las intentonas del magistrado por torcer el brazo a sus críticos, primero, para que el régimen de incompatibilidades le permitiera ser el líder y, después, para que se integraran en una candidatura única y oficial cayeron en saco roto. Y todo desde dentro. «Máis alá» —así se llama la lista que apadrina—refleja en el documento de presentación oficial que «el portavoz en En Marea en el Parlamento de Galicia y en el Congreso de los Diputados formarán parte, con voz sin voto, del Consello y la coordinadora, donde no ostentarán ninguna de las tres portavocías» que proponen.

Lejos de mostrarse contrariado, Villares declaró al finalizar la sesión en el Parlamento que «en absoluto hay ningún veto. Es la decisión que tomamos todos los miembros de la candidatura por la forma que tenemos de entender la pluralidad y la coralidad en un espacio de confluencia». Su papel de «referencialidad», manifestó, dentro de En Marea «ni se gana ni se pierde por lo que diga un papel. Eso se gana o se pierde por el trabajo que uno hace día a día».

Sin embargo, la sorpresa fue mayúscula cuando se dieron a conocer las tres candidaturas a liderar el órgano ejecutivo de la organización, compuesto por 35 puestos a repartir por primarias y de forma proporcional. Paradójicamente, la única que no apoya el papel de Villares como portavoz de En Marea es la impulsada por él mismo, después de haber negociado durante semanas con la Marea Atlántica y el resto de plataformas municipales. Las otras dos planchas alternativas —auspiciadas por Anova y por Cerna— sí lo harán. El número uno de «Somos Quen», el diputado nacionalista David Rodríguez, reconoció su sorpresa por la decisión de sus competidores en las primarias. Dentro de su «postura de apoyo total» a Villares, apuesta por «la portavocía única, cosa que la gente de su lista no defiende», apostilló. Es más, estima que sería «perjudicial» cualquier modelo rotatorio que excluya al portavoz parlamentario del liderazgo.

En la misma línea, la parlamentaria afiliada a Cerna e integrante de «Queremos participar», Paula Verao, fue igualmente rotunda: «Pensamos que debe haber una portavocía unipersonal en la persona de Luís Villares. Es la mejor opción». Llama la atención que sean los antaño críticos de Beiras, Consuelo Martínez y Mario López Rico, los que ahora coinciden con el veterano nacionalista en su patrocinio al magistrado.

Villares agradeció a las dos candidaturas alternativas que lo señalaran como «primus inter pares» en las futuras labores de En Marea como partido. «Gratitud que no es incompatible con la candidatura que nosotros llevamos», matizó. «En lo que pueda ayudar, estaré siempre».

Otro espaldarazo llegó desde el Pazo de Raxoi. El alcalde de Santiago, Martiño Noriega, recordó que el portavoz en el legislativo tiene que tener «una figura central en la construcción del nuevo espacio político». «No tendría sentido», aseveró, «que no tuviese una centralidad en el espacio».

A lo largo de la semana, hasta el sábado —primera jornada de las votaciones—, harán su presentación algunas de las opciones en liza para competir por los puestos del Consello. Mil seiscientos inscritos tienen en su mano la futura composición de la cúpula del partido que, hoy por hoy, ocupa el liderato de la oposición en el Parlamento.