Una joya para exhibir

Puesto que obligaciones profesionales en Madrid me impiden estar en el concierto del 3 de febrero, programado para sensibilizar a la opinión pública de nuestra ciudad respecto a la deplorable hipótesis de la cancelación de una temporada lírica —que tanto consenso ha conseguido en los últimos tiempos—, deseo con este mensaje expresar mi solidaridad con los artistas que tomarán parte.

Una temporada lírica cualificada es una joya para exhibir con orgullo por toda comunidad que quiera ser tenida en cuenta en el panorama musical: la de La Coruña tiene los papeles en regla para ser considerada así, pudiendo contar con la colaboración de una orquesta de primer nivel, aportándole a cambio una experiencia profesional irrenunciable para toda compañía sinfónica que aspire a la excelencia.

El añadido de una temporada lírica, más allá de aumentar los atractivos para que el público se acerque a la música, favorece que surjan nuevos campos de investigación y estudio y promueve la formación de jóvenes generaciones de artistas locales.

Alberto Zedda es director de orquesta y musicólogo