GALICIA

Gwyneth Paltrow recomienda comprarse por Navidad una aldea abandonada en Lugo

Su portal Goop.com destaca un pequeño núcleo rural como uno de esos regalos «ridículos pero asombrosos», a la venta en una inmobiliaria española especializada por unos 150.000 euros

Vista general del núcleo en venta recomendado por la web de Paltrow ALDEASABANDONADAS.COM

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Según el portal americano Goop.com, propiedad de la actriz Gwyneth Paltrow, hay varias recomendaciones para hacer estas navidades un regalo un tanto excéntrico. Puede decantarse por un Aston Martin (cuyo precio ni siquiera se menciona en esta popular web de estilo), una tabla de surf de Hermès por apenas 7.000 euros o darse el lujo de sobrevolar el Everest en globo si le sobran unos 5.000 euros. Pero entre este rosario de ideas para bolsillos desahogados , destaca una curiosa propuesta: una aldea abandonada en Lugo, a la venta por algo menos de 150.000 euros .

La propiedad se encuentra en la comarca lucense de Meira, en el municipio de Riotorto, a medio camino de Mondoñedo y los Ancares , y como indica el propio anuncio, «no lejos de la costa de Lugo», ya que la Mariña está relativamente próxima. El conjunto lo componen una casa principal con 360 metros cuadrados, un alpendre, un horno, dos edificios secundarios para vivienda que precisan de reforma, un hórreo, una bodega y varios locales en distinto estado de conservación. Todo ello, en una parcela de 13.000 metros cuadrados con opción a adquirir una tres veces mayor.

El portal norteamericano enlaza con una oferta de venta de una web española especializada en la comercialización de este tipo de propiedades, Aldeasabandonadas.com. Y son sus responsables los primeros sorprendidos por este inesperado anuncio. «Nadie contactó con nosotros», reconoce Elvira Fafián, portavoz de la inmobiliaria, «pero nos ha encantado» , aunque el propietario de la aldea lo estará más «si finalmente se vende», bromea. Porque el mercado de las aldeas abandonadas con opción a rehabilitación, el regreso a un mundo rural 2.0, está de moda.

No es casualidad, explica, que webs o medios extranjeros se fijen en este tipo de oportunidades inmobiliarias. «Hace poco grabamos con una televisión sueca que nos decía que en su país era muy difícil comprar este tipo de propiedades» , ya que «pueden adquirir casas antiguas, pero no aldeas completas con una finca, les parece un lujo». Aunque esa idea precincebida de que este tipo de oferta solo está al alcance de los bolsillos más acaudalados, principalmente de origen foráneo, está cambiando en los últimos años, según Fafián.

Hay «jóvenes universitarios» que optan por una vida en un entorno rural con unos servicios básicos «antes que hipotecarse treinta años por cantidades desorbitadas en grandes ciudades». O «parejas de personas mayores que se ponen de acuerdo para reformar una vivienda y pasar en ella sus últimos años en lugar de ingresar en una residencia». O incluso casos mucho más prosaicos «de gente que viene a una boda a un pazo en Galicia o que hacen el Camino de Santiago, se enamoran del lugar y deciden quedarse a vivir en este entorno».

Fafián no sabe exactamente qué enamoró a los gestores de Goop.com para recomendar esta aldea en el corazón de Lugo, aunque es conocido el flechazo que la actriz de Hollywood sintió con Galicia cuando la visitó en 2014 para grabar varios capítulos de una serie documental. «Yo creo que pudo enamorarla de esa aldea su ubicación paradisíaca, la tranquilidad, la paz que transmite , los dos ríos que la cruzan y en los que puedes pescar, bañarte o pasear», especula la agente inmobiliaria, «representa el sueño de muchos amantes del mundo rural, un entorno virgen, con posibilidades».

El auge de este tipo de oferta inmobiliaria es innegable , admite Fafián. Solo en Galicia, disponen de una cartera de 60 propiedades similares, que cuando empezaron a venderlos hace varios años «los precios se movían en los 20.000 euros» y hoy «van de los 120.000 a varios millones de euros» , en función del tamaño de los núcleos, su estado de conservación o los inmuebles que lo compongan. «Nosotros no llamamos a nadie», aclara esta portavoz, «no tenemos personal para ir contactando a propietarios y convencerlos de que vendan sus propiedades, es al revés, nos llaman a nosotros». Y a cambio, la inmobiliaria se encarga de darle visibilidad y de guiar a los potenciales compradores por los siempre farragosos procesos burocráticos de rehabilitación o incluso mediando entre las partes para flexibilizar la compra. «Nos gusta vender, pero sobre todo, que venga gente a ver estas aldeas y se les dé una oportunidad a esas casas» , comenta Fafián, cuya inmobiliaria comercializa bienes similares en Castilla y León, Cataluña o Aragón.

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