La empresa de moda Caramelo solicita la liquidación al juzgado

La empresa Caramelo que en 2014 lograba superar un concurso de acreedores y resurgir de sus cenizas, logrando una facturación de 13 millones de euros solo un año más tarde, se ha visto incapaz de reconducir la situación y ayer comunicaba la solicitud formal de la liquidación al juzgado. Será a este a quien corresponda ahora fijar las siguientes fases del proceso legal, tal y como apuntó la compañía coruñesa.

La textil, una de las marcas de mayor renombre en el sector de la moda, se vio lastrada por «la profunda crisis de consumo que ha afecta a toda Europa y, de forma particular a España, mercado al que la empresa ha estado excesivamente expuesta en los últimos años», indicó la firma a través de un comunicado.

En la nota añade además que «se ha hecho todo lo posible para intentar recuperar la senda de la rentabilidad una vez que pudo superar el concurso de acreedores en 2014», en clara referencia a las medidas adoptadas desde entonces. El grupo probó sin éxito la apertura de «nuevas tiendas y el relanzamiento de la marca, además de la búsqueda del equipo directivo que mejor encajase con la realidad de la empresa». A pesar de ello, señala que Caramelo «no ha conseguido superar las pérdidas de los últimos ejercicios, viéndose abocada a la liquidación».

Esta decisión de la empresa del grupo Inveravante afecta a una plantilla de 169 trabajadores de los cuales 79 están en Galicia. Un «final triste», en palabras de la representante sindical Pilar Servia, quien reconoció en declaraciones a Ep que «no se esperaba que la liquidación fuera total», sino parcial, después de la materialización de expedientes de regulación de empleo en los últimos años.

«Es lo que hay, un final muy triste para la empresa, que peleó por sacarla adelante, pero que se encontró con unas condiciones muy pésimas», señala esta trabajadora, una de las afectadas por la liquidación.