La economía gallega confirma los síntomas de ralentización

Aunque todavía crece a buen ritmo, la economía gallega empieza a parar las máquinas. El Foro Económico de Galicia presentó hoy su informe de coyuntura correspondiente al tercer trimestre de este año en el que se confirma la ralentización que empezaba a atisbarse tres meses antes. El PIB gallego registró en septiembre un crecimiento interanual del 2,5%, el porcentaje más reducido desde 2015 . Se constata la «consolidación de la ralentización del ritmo de crecimiento», advirtió el economista y expresidente de la Xunta, Fernando González Laxe.

Pese al cambio de tendencia, González Laxe se mostró, en rueda de prensa, «optimista» de cara al futuro. Confió en que cuatro sectores puedan tirar del carro en los próximos meses . Uno de ellos es el naval, que tras el encargo de las cinco fragatas para los astilleros de Navantia en Ferrol podría tener «un gran efecto de arrastre». Los otros son el textil, la automoción y la agroalimentación.

Para los economistas del Foro, existe, sin embargo, una «auténtica preocupación» que podría lastrar a la economía gallega , la pérdida de población activa (que está en disposición de trabajar). Desde el año 2014 descendió en 60.000 personas el número de jóvenes de entre 25 y 35 años en la Comunidad, bien por la sangría demográfica o bien porque se marcharon a buscar oportunidades en el extranjero. Desde el Foro reiteran su petición al Instituto Galego de Estadística para que realice estudios que permitan cuantificar qué parte se debe a la emigración. El director del organismo, Santiago Lago, llamó la atención sobre el «demoledor» gráfico que deja la evolución de la población en la comunidad, algo «preocupante», y también avisó de que la crisis «agravó» durante estos años «el problema» del tamaño de las empresas gallegas. Apenas quedan 500 con más de cien trabajadores.

Para revertir estas flaquezas, González Laxe apostó por «mirar lo que hacen otros» que sí captan personas y empresas. El economista se refirió explícitamente al norte de Portugal, que ha puesto en marcha una política de incentivos fiscales. José Francisco Armesto trasladó algunos «deberes» a la Xunta, como «más esfuerzo» para que invierta o incentive y ayude a las empresas «dispuestas» a hacerlo en I+D+i.

Con la guerra comercial desatada por Estados Unidos y el cambio de las políticas monetarias de fondo, el Foro espera que Galicia cierre el año con un crecimiento del PIB entorno al 2,8 o 2,9% . Aunque la Comunidad recuperó ya en el tercer trimestre de 2017 el PIB que tenía antes de la crisis económica, su huella sigue presente en el empleo. La recuperación en el mercado laboral no llegará hasta «finales de 2019-2020» , apuntó Francisco Armesto. Patricio Sánchez, por su parte, valoró algunos síntomas que hablan de una mejora en el mercado de trabajo, como que ha logrado bajar el paro de larga duración y el número de hogares con todos sus miembros en paro.