Caballero promete recuperar la actividad orgánica del PSdeG

La sede de los socialistas gallegos, en la compostelana rúa de O Pino, reprodujo ayer una imagen inédita desde hace año y medio. La nueva ejecutiva que arropa a Gonzalo Caballero estableció su primera toma de contacto , con el propósito de trazar algunas líneas de trabajo y continuar con los procedimientos comunes de la organización, una circunstancia bastante infrecuente durante la época de la gestora de Pilar Cancela. Como parte de esos trámites, la dirección refrendó el nombramiento de Xoaquín Fernández Leiceaga como portavoz parlamentario, en línea con el guión que tanto Caballero como Leiceaga trazaron en la carrera por las primarias.

Esa primera decisión, «fundamental» según el nuevo secretario general de PSdeG, se produjo en una sesión en la que se pudo ver en conjunto a todos los miembros de la cúpula que asume ahora la tarea de abrir «una nueva etapa» para el partido. En lo político, pero también en lo orgánico. Gonzalo Caballero mostró su voluntad de que la panorámica reflejada en O Pino, con la ejecutiva nacional en pleno, se repita «por lo menos una vez al mes». Esa es la previsión, como también lo es la creación de una permanente que atienda en el día a día los asuntos cotidianos de la actividad del partido. Falta concretar la periodicidad de las reuniones del Comité Nacional, puesto que sus integrantes son designados en las agrupaciones locales y algunas están a la espera de celebrar sus propios cónclaves.

El que fuera rival de Caballero en las primarias, el diputado coruñés Juan Díaz Villoslada, rompió ayer su silencio para rechazar que intentase «interferir» en la composición de la dirección del PSdeG. El dirigente salió al paso de las declaraciones del secretario de Organización, José Antonio Quiroga, en las que tachaba de «exageradas» sus pretensiones para conseguir representación en la ejecutiva. «Lo único por lo que luché legítimamente fue por que se contase, no con cuotas, sino con una parte muy importante de la militancia» , señaló, a través de un mensaje publicado en sus redes sociales. Villoslada, además, reivindicó el papel del órgano como un espacio de lealtad al líder del PSdeG: «Siempre entendí, y entiendo, que debe ser de la máxima confianza del secretario xeral».

Además del ex gerente de la UDC, también el presidente de la Diputación lucense, Darío Campos, mostró su lealtad al proyecto de Caballero. «En su momento, todos fuimos de Besteiro, ahora todos somos socialistas y seremos de nuestro secretario general» , apuntó, a preguntas sobre la derrota del sector «besteirista» en el congreso. «Ahora hay que trabajar a muerte», zanjó.