Crearon una estructura de financiación con una estafa de más de 700.000 euros. Se hicieron con un listado de 300.000 clientes de banco, y un software de suplantación de páginas bancarias; cayeron 98. Los monetizaban comprando criptomonedas o con más webs de negocios ficticios. El dinero iba a parar a inmuebles de Republica dominicana y a Suiza. Para los gastos tenían una "caja común" y pagaban abogados o compraban armas. Los detenidos eran los jefes, captaban a los menores para que perpetraron las agresiones de la banda por el territorio.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión