Tribunales

Veredicto del caso Maje: el jurado declara culpables a la viuda de Patraix y a su examante del asesinato del marido de ella

Los nueve miembros han fallado por unanimidad que la acusada jugó un papel esencial para que el autor material perpetrara el crimen

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Imagen de Maje y Salva durante la lectura del veredicto en la Audiencia de Valencia EFE
Toni Jiménez

Toni Jiménez

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El jurado popular ha declarado culpables por unanimidad a María Jesús Moreno, conocida como Maje, y a su examante, Salvador Rodrigo, del asesinato del marido de ella en 2017 en un garaje del barrio de Patraix de Valencia.

Consideran probado que Salva planificó «de común acuerdo» con Maje la muerte de Antonio Navarro y acordaron que lo ejecutaría él «con un arma blanca» en el aparcamiento de la vivienda, «facilitándole María Jesús la llave de acceso, así como información precisa sobre los horarios de su marido, el número de la plaza, modelo y matrícula de su vehículo» para que éste cometiera el crimen.

El portavoz de los nueve miembros del jurado –cinco mujeres y cuatro hombres– ha leído el veredicto este viernes a última hora de la tarde en una audiencia pública en la Ciudad de la Justicia de Valencia, en presencia de las partes y los acusados, tras deliberar en secreto y a puerta cerrada en la misma sala durante alrededor de seis horas.

Durante el proceso se ha considerado probado que Salvador –autor confeso del crimen– mató al ingeniero asestándole seis puñaladas con un cuchillo el 16 de agosto de 2017 en su garaje . La disyuntiva que se había planteado al jurado era si el autor material del asesinato actúo por su cuenta –de acuerdo a la versión de Maje, que asegura que ella solo lo encubrió– o con el beneplácito de la viuda, tal y como el acusado confesó.

Dos versiones que los han tenido confrontados desde meses después de su detención, en enero de 2018, cuando el examante cambió su declaración , alegando que hasta entonces había estado protegiendo a la acusada. Ambos mantenían una relación sentimental desde mediados de 2015 y trabajaban juntos en el mismo hospital.

El magistrado que ha presidido las once sesiones del juicio en la Audiencia de Valencia –en las que han testificado más de medio centenar de personas– será ahora el encargado de determinar el grado de responsabilidad de los procesados y dictar sentencia con las penas correspondientes . De hecho, las partes mantienen sus planteamientos en ese sentido y el jurado niega en su veredicto la posibilidad de un indulto.

Imagen de Maje durante la lectura del veredicto en la Audiencia de Valencia EFE

«Se ha hecho justicia»

La Fiscalía pide 22 años de cárcel para Maje y 18 para Salva, mientras la acusación particular –representada por la familia de la víctima– solicita 16 años de prisión para el procesado y 25 para la viuda. A esas penas habría que sumar una indemnización de 200.000 euros para los padres y 50.000 para el hermano del fallecido.

El abogado de la familia de Antonio, Miguel Ferrer, ha señalado tras conocer el fallo que con él «se ha hecho justicia» y expresó la «alegría» de sus representados, que tienen «muchas ganas de descansar» y de «olvidar» después de tres años «muy largos».

Por su parte, la defensa de Salvador acepta que sea condenado por un delito de asesinato con una pena máxima de siete años y medio, con las atenuantes de confesión tardía –alegando que siempre se ha autoinculpado y ha colaborado con la investigación– y reparación del daño, puesto que el procesado ha intentado consignar el plan de pensiones que tenía a los parientes del fallecido. Además, llevó a la Policía hasta el pozo donde arrojó el arma homicida.

Sin embargo, los abogados de Maje han pedido durante todo el juicio la libre absolución de su representada y, por tanto, han mostrado este viernes su disposición a recurrir el veredicto , pues consideran que no está acreditada ni motivada la inducción al asesinato.

Tras finalizar la vista la acusada ha podido abrazarse con sus padres con el permiso del juez antes de volver al centro penitenciario de Picassent.

Imagen de Salva durante la lectura del veredicto en la Audiencia de Valencia EFE

Un caso muy mediático

Una conversación telefónica tres meses después del crimen incriminó a los dos acusados sin que ellos supieran todavía que estaban siendo investigados. Desde entonces, y sobre todo, desde que fueron arrestados, el caso ha adquirido una dimensión mediática extraordinaria y ha traspasado la barrera de lo local por sus tintes de novela negra.

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