Valencia ha doblado en una semana su incidencia acumulada hasta los 305,54 casos por cada cien mil habitantes, lo que sitúa a la ciudad en un riesgo extremo de transmisión del coronavirus . Precisamente, solo en este periodo se han notificado 1.674 nuevos positivos -y ninguna muerte- entre sus residentes.
La capital del Turia acusa el estallido de contagios en la Comunidad Valenciana tras más de tres meses en un nivel de alerta bajo -como una de las regiones europeas con mejores datos- y se coloca por encima tanto de la media autonómica (141), como de la nacional (152), según el balance aportado este viernes por el Ministerio de Sanidad.
Tanto es así que la concentración de covid-19 en las aguas residuales de la ciudad se ha multiplicado por cinco en los últimos siete días y por primera vez se ha confirmado la presencia de la variante Delta .
La concejal del Ciclo Integral del Agua, Elisa Valía, ha explicado este viernes que estos niveles son «equiparables» a los del mes de mayo, pero con la diferencia de que la tendencia ahora es «claramente al alza» .
Los barrios con una densidad del coronavirus superior a la media son Malilla, Algirós, Eixample, la Olivereta, Benicalap, Rascanya, Jesús y Patraix. Tras ellos, El Pla del Real y El Perellonet, cuyo repunte Valía ha atribuido a los «patrones de movilidad» por la llegada del verano a esta zona de costa.
Valencia, que por su condición de capital autonómica ha sido durante toda la pandemia el principal foco de coronavirus de la región, también presenta peor pronóstico que otras ciudades como Alicante y Castellón . Territorios que, pese a que también han registrado un aumento de los contagios, se mantienen estables con 54 y 58 casos por cada cien mil habitantes, respectivamente.
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