Política

El PSPV quiere blindar el mestizaje con Compromís en el Consell, pero deja en el aire el de Podemos

La marcha de María José Salvador deja como posibles repetidores al resto de exconsellers socialistas, mientras Ximo Puig también podría contar con algún independiente

El sector de José Luis Ábalos, molesto por la escasa integración en el grupo parlamentario

Ximo Puig, Mónica Oltra y Rubén Martínez Dalmau, durante la reunión del pasado martes ROBER SOLSONA

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La configuración del próximo Consell se decidirá tras las próximas elecciones municipales del 26 de mayo, pero los partidos ya manejan varias ideas. Una de ellas es la lucha por la mayoría dentro del propio Gobierno . El PSPV ve lógico tenerla al ser el partido más votado con diferencia y su apuesta va encaminada a un reparto de 6 consellerias para ellos, 4 para Compromís y 2 para Podemos. Desde la coalición no lo comparten y lucharán para que los socialistas no cuenten con esa mayoría y dirijan 5 departamentos, en los cuales se contaría Presidencia.

Más allá del número, la arquitectura será otro quebradero de cabeza. La entrada de Podemos obliga a replantear el reparto en todos los niveles de la Administración. Tanto PSPV como Compromís parecen inicialmente favorables a mantener el conocido como «mestizaje» . Es decir, que el titular de la conselleria sea de un partido diferente a su número dos (secretarios autonómicos) y al tres (directores generales). Algunas voces planteaban alguna modificación en este sentido, pero ocurra lo que ocurra la esencia tiene visos de continuar.

Los socialistas quieren blindar esta fórmula con la coalición, pero no incluyen a Podemos-Esquerra Unida . Fuentes de la formación explican que serían partidarios de que los morados escogieran áreas completas para ellos dentro de cada departamento, de modo que todos los cargos fueran de ese partido. Por ejemplo, Empleo o Vivienda. Precisamente esta última conselleria sería una de las que querrían asumir junto a Medio Ambiente, la cual estará más disputada. De hecho, el PSPV no se muestra muy proclive a que la ostenten. Ni tampoco Economía o Hacienda. Todo, lógicamente, dependerá de las negociaciones, ya que cada formación partirá de una posición de fuerza pero tendrá que haber cesiones.

Sobre a qué personas podría situarse, fuentes cercanas a Ximo Puig consideran que «le gusta mucho nombrar pero poco cesar», por lo que auguran pocos cambios pese a que hace meses se esperaba lo contrario. Por el momento, se apunta a que Gabriela Bravo, Ana Barceló y Vicent Soler podrían continuar en el Ejecutivo. A quien se aparta es a la hasta ahora consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración Del Territorio, María José Salvador , no demasiado cercana al presidente de la Generalitat en funciones. Este jueves está previsto que dimita (sus competencias las asumirá temporalmente Puig) para pasar a ser la vicepresidenta primera de las Cortes Valencianas.

Un puesto en el que sustituye a Carmen Martínez , la cual pasará a ser portavoz adjunta del grupo parlamentario. Hay quien especulaba sobre que no sería su destino final y que podría acabar de consellera o en la Diputación de Valencia. El propio Puig, sin embargo, ha señalado desde un primer momento a Toni Gaspar como su apuesta en la corporación provincial, por lo que todo queda en el aire.

El jefe del Consell también está previsto que cuente con algún independiente para que dirija un departamento. Este tipo de perfil siempre ha sido de su agrado (tanto para las listas como para la gestión) y en la anterior legislatura el fichaje fue Gabriela Bravo.

Mata, síndic de nuevo

En cuanto al grupo parlamentario más allá del movimiento de Salvador, la Ejecutiva del PSPV ratificó este miércoles que Manolo Mata seguirá como portavoz. Aunque no era su intención inicial -de hecho trató de marcharse a Bruselas-, su destacada labor de la pasada legislatura y sus dotes tanto negociadoras como de oratoria lo colocaban como favorito. Su salto al Consell sólo se dará si le encaja alguna configuración de Puig. A Mata le acompañarán como portavoces adjuntos Carmen Martínez, Alfred Boix y Sabina Escrig.

Los cargos de dirección del grupo no han agradado a todos. El sector del ministro José Luis Ábalos critica la escasa integración en estos puestos -unicamente con personas de confianza de Puig- y recuerdan que después de las elecciones será necesario negociar las diputaciones. En este sentido, señalan que se pusieron a disposición del líder del PSPV, pero no recibieron respuesta y no les comunicaron nada hasta poco antes de la Ejecutiva de ayer. Precisamente la diputada Mercedes Caballero la abandonó en pocos minutos tras presentarse en la sede.

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