Conselleria de Sanidad
La Comunidad Valenciana prepara una «policía sanitaria» para los hospitales
El plan de prevención de agresiones sanitarias se coordinará con la Policía y la Guardia Civil
El plan de prevención de agresiones en el entorno sanitario que elabora la Conselleria de Sanidad prevé la coordinación con el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil para que se comuniquen las incidencias de los profesionales sanitarios y éstas tengan una respuesta rápida y ágil.
Así lo han explicado fuentes de Sanidad y el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, al ser preguntado por las garantías para que los profesionales sanitarios no sufran agresiones, durante una visita a una escuela de formación de pilotos de drones en Chiva.
El plan específico de prevención de agresiones en el entorno sanitario, que forma parte del primer Plan de Prevención de Riesgos Laborales de la Conselleria de Sanidad, prevé más acciones además de la coordinación con la Policía y la Guardia Civil para evitar incidentes, según ha indicado a EFE la Conselleria.
Para concretar este plan de agresiones ya se han producido varias reuniones -hoy se ha celebrado otra- con el fin de establecer vías de coordinación con la Policía y la Guardia Civil.
El delegado del Gobierno ha manifestado que la Instrucción 3/2017 de la Secretaría de Estado de Seguridad establece protocolos de actuaciones para atender y velar por la seguridad de los profesionales médicos.
En la Comunitat Valenciana, después de varias reuniones sobre la materia, se han nombrado los interlocutores territoriales policiales por parte de la Policía y la Guardia Civil, según Moragues.
Por parte de Sanidad, la interlocutora es la jefa de Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, del que dependen unidades periféricas, han informado fuentes de la Conselleria.
Según Moragues, se va a catalogar y clasificar los centros hospitalarios y formar a los profesionales médicos, atendiendo a si hay seguridad privada en las instalaciones, con el fin de reducir incidentes en los centros de salud y los hospitales y evitar las agresiones a los médicos.
"Queremos que nos comuniquen cualquier incidente y hacer una labor preventiva atendiendo a los historiales o antecedentes más agresivos y actuar en coordinación con la Conselleria de Sanidad y de la mano de los profesionales médicos", ha señalado.
El plan de prevención integral frente a las agresiones al personal sanitario se basa en tolerancia cero a las agresiones, una atención integral (prevención y medidas de apoyo, asesoramiento y asistencia al personal agredido), un enfoque participativo y sensible al género (el 75 % de la plantilla son mujeres), ha informado la Conselleria.
Prevenir, proteger y combatir
La finalidad de este plan es prevenir, proteger y combatir las agresiones al personal sanitario combinando acciones como la declaración y difusión de la política de tolerancia cero frente a las agresiones, y la revisión y el refuerzo de las actuales medidas preventivas (tanto organizativas como seguridad pasiva).
También, la formación de los profesionales sanitarios en habilidades de comunicación, recomendaciones para el manejo de pacientes conflictivos, información sobre cómo detectar una situación conflictiva y cómo actuar ante situaciones de violencia verbal o física, además de la comunicación y mecanismos de coordinación con las fuerzas de orden público para actuaciones conjuntas.
El plan prevé el asesoramiento y la atención integral a la víctima , incluida la manifestación expresa de apoyo por parte de la dirección, la asistencia jurídica y la atención sanitaria y psicológica; el registro, la investigación y la vigilancia de las agresiones para detectar cambios de tendencia y necesidades de intervención.
Según datos de la Conselleria, la difusión de la política de tolerancia cero en las agresiones a profesionales ha llevado a un aumento de las agresiones declaradas, debido al incremento de las agresiones verbales, pero a una disminución de las físicas.
En 2017, según datos provisionales , se han registrado 409 agresiones -el 80 % verbales-, lo que supone un aumento del 33 %, y las agresiones físicas han descendido de 99 en 2016 a 80 el año pasado.
Por grupo profesional, el 31 % se ha producido en personal de enfermería y el 28 % en personal médico, y la incidencia es mayor es mujeres (6,08 casos por cada 1.000 trabajadoras) que en hombres (5,31).
Según un informe de 2016 sobre las causas, el 54 % está relacionado con el perfil del agresor, el 24 % por disconformidad con la atención recibida y el 8,9 % con motivos de organización (tiempo de espera o falta de información).
