Pedro Sánchez asalta el «fortín» de Ximo Puig

Pedro Sánchez vuelve a agitar los cimientos de la federación socialista valenciana. El exsecretario general del PSOE escogió la localidad de Xirivella para su reaparición tras dejar el cargo en el partido y renunciar al acta de diputado y este miércoles celebrará en Castellón su primer acto tras anunciar que concurrirá a las primarias.

La relación entre Sánchez y el líder del PSPV, Ximo Puig, nunca fue buena. El primero incluyó en su Ejecutiva al presidente de la Generalitat, pero éste siempre mantuvo su alianza con Susana Díaz. Para Sánchez, la entente entre Puig y la presidenta andaluza responde a cuestiones del «control orgánico», toda vez que algunos de sus planteamientos políticos, como el relativo al modelo de Estado, se hallan en las antípodas.

Con todo, Puig no ha podido contener la rebelión interna del sector crítico con la decisión de abstenerse en la votación de investidura de Mariano Rajoy que precipitó la crisis en las filas socialistas. Así, con el secretario general del PSPV en la provincia de Valencia, José Luis Ábalos, a la cabeza, se ha forjado un movimiento de apoyo a Pedro Sánchez que incomoda especialmente a Ximo Puig.

Los partidarios del exsecretario general ya lo escenificaron en Xirivella, en la provincia controlada por Ábalos, pero en esta ocasión el escenario escogido es Castellón, el feudo tradicional de Ximo Puig.

«Lleno asegurado en Castellón»

En la capita de La Plana, la socialista Amparo Marco, afín a Puig, y la dirección local del PSPV, se han mostrado especialmente beligerantes con la gestora del PSOE. Este miércoles, tanto Marco como la cúpula de los socialistas castellonenses respaldarán a Sánchez, quien tiene asegurado el «lleno» en el Espacio Cultural La Bohemia en un encuentro con militantes. Toda una afrenta para Puig, natural de la localidad castellonense de Morella.

El líder de los socialistas valencianos mantuvo una tensa relación con Sánchez durante su etapa como secretario general y fue uno de los miembros de la ejecutiva socialista que forzó su dimisión. El líder del PSPV ha evitado valorar la decisión de Sánchez de volver a optar al cargo y se ha limitado a sostener que «cada uno tiene que ver qué puede hacer por su país».