Jorge Olcina pronostica tras la nieve heladas que amenazarán los cultivos de invierno

El temporal de nieve y lluvias dará paso a partir del fin de semana a unas heladas más generalizadas e intensas de lo habitual en buena parte de la Comunidad Valenciana y cuyos «efectos en agricultura habrá que evaluarlos la semana que viene», según el pronóstico de Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante.

Este otro fenómeno «es lo peor en estos casos para los cultivos de hortalizas y cítricos», lamenta este experto, para quien «seguro que se van a producir daños porque las temperaturas están siendo y van a seguir siendo frías durante muchos días y esto termina por afectar a estos cultivos de temporada».

Al menos, tiene otros efectos beneficiosos «para el resto de vegetación y cultivos agrarios el frío es bueno: permite eliminar plagas en los árboles y, por lo tanto, estas bajas temperaturas son bien recibidas» para la flora, más en general.

Además, lluvias y sobre todo nieve suponen una reserva de agua para los próximos meses, «tan necesitada en el sureste peninsular», añade Olcina.

Acerca del carácter inusual del temporal hasta ahora, señala que «lo normal es que una situación de este tipo se produzca con un intervalo muy extenso, por ejemplo, nevadas tan abundantes y tan cerca de la costa en este territorio del sureste ibérico no ocurrían desde febrero de 1983». A diferencia del resto de España, donde los fríos y nieves sí que son más frecuentes y un temporal de esta virulencia suele acontecer al menos en una ocasión cada invierno, cuando no dos.

«Lo que nos ha sorprendido en esta ocasión es que hace un año -en el invierno de 2016- estábamos hablando de todo lo contrario: del calor anómalo que teníamos en invierno y de la falta de frío; por eso el contraste, un año después, con esta situación ha sido intenso», describe el profesor alicantino.

La explicación

Las razones meteorológicas de este episodio de nevadas en playas alicantinas y levantinas, en general, cuando «lo normal es que afecte al resto de la Península Ibérica y aquí apenas nos enteremos» están en dos circunstancias: aire frió en las capas altas, en este caso aire polar del Este de Europa; y formación de una borrasca instalada en el Mar de Alborán, que ha impulsado vientos del Mar Mediterráneo, cargados de humedad hacia la costa.

En consecuencia, las lluvias generadas estos días han caído en forma de nieve porque esa masa de aire polar del Este de Europa está muy fría (-35º a 5.500 m. de altitud).

Con todo, Olcina no la definiría como una ola de frío siberiana, aunque el origen último de la masa de aire que ha llegado a España procede efectivamente del Este de Europa e incluso de más allá de los Urales, dado que sus efectos, cuando alcanza este territorio ya no se parecen ni mucho menos a lo que sucede en Europa oriental o central cuando esta masa de aire se desplaza hacia el sur

Se trata de «un temporal de frío y nieve que en este caso ha tenido como dato singular las nevadas abundantes incluso a nivel de mar en el sureste peninsular y en Mallorca.

Como antecedentes de esta situación extraordinaria, pero no desconocida, hay registradas nevadas a nivel de mar en 2005 (Jávea y La Manga del Mar Menor) y luego hay que remontarse al temporal de febrero de 1983 para encontrar algo similar en todo el sureste peninsular. «Alicante ciudad se ha quedado sin nieve: una lástima; desde enero de 1960 no cuaja la nieve aquí, habrá que esperar a la próxima», concluye Olcina.