El obispo de Orihuela-Alicante, Jesús Murgui , ha renunciado a la segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus tras recibir la primera y ha negado cualquier «trato de favor», tras comunicar su decisión a la Conselleria de Sanidad, que investiga su caso.
En un comunicado difundido desde el Obispado, se ha subrayado que Murgui «siguió la dinámica de las demás campañas de vacunación», debido a su «vinculación sanitaria», cuando se le administró la primera dosis en la Casa Sacerdotal.
Sin embargo, ha renunciado a recibir la segunda por la «repercusión mediática causada por la interpretación de este hecho» y también por el «bien espiritual de todos los fieles» de la Diócesis de Orihuela-Alicante.
Con esta voluntad de transparencia, el obispo se ha puesto a disposición de la Conselleria «para completar su vacunación cuando, donde y como determine la autoridad sanitaria».
La Generalitat Valenciana abrió una investigación sobre su vacunación para dilucidar si se ha producido o no de manera irregular. Desde la Diócesis se ha negado que el prelado haya buscado «ningún trato de favor sanitario» y abundaron en que «ha cumplido el protocolo prescrito, como en las demás situaciones sanitarias que ha vivido».
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