Mejor hablemos de Cañizares

Faltan veinte días para que el Consell de PSPV y Compromís (más Podemos) cumpla un año, y el discurso (ya que no gestión) del tripartito sigue siendo el mismo que hace 345 días. A saber, el PP es muy corrupto y el ministro de Hacienda nos odia. Si a eso le añaden que el cardenal arzobispo de Valencia es, por lo que se ve, el que inventó la homofobia, estar al frente del Gobierno de la Comunidad Valenciana se antoja como un plácido paseo cuesta abajo en una bicicleta en la que no es necesario pedalear.

Mientras los políticos (y los medios de comunicación) se pasan los días, las semanas y los meses hablando de lo corrupto que es el PP, de cuánto nos odia Cristóbal Montoro y de lo homófobo que es Antonio Cañizares, no hablan, por ejemplo, de que el supuesto «proyecto piloto» con el que el Consell justificó los 140.000 del ala que le iba a inyectar a Carns de Morella (un matadero deficitario de capital mixto presidido por Puig durante quince años) no existe ni ha existido nunca.

Mónica Oltra no dudó en admitirlo el pasado viernes en la rueda de prensa del pleno del Consell. Pero lejos de hacerlo con un tono de disculpa, le salió un chulesco «el documento que pide el PP no existe, y milagros no podemos hacer». Es decir, el que queda en entredicho es el PP por pedir una copia de un proyecto de matedero ecológico que nunca ha existido, y no el Consell que se inventó que sí existía (para defender la ayuda discrecional de 140.000 euros a una empresa del pueblo del presidente). Es más, Oltra sostiene que esa ayuda tampoco existe porque no se ha concedido, y sonríe mientras toma al PP y a ABC, que fue el medio que destapó el caso, como paranoicos que inventan subvenciones fantasma.

Oculta Oltra que, si ABC no hubiera destapado la línea presupuestaria y los vínculos, siquiera institucionales, del matadero con Puig, si el PP no los hubiera puesto en un aprieto en las Cortes Valencianas ( el «payaso» de Puig al diputado popular Rubén Ibáñez aún retumba en el Hemiciclo), y si Podemos, su socio necesario, no hubiera acabado admitiendo lo poco estético de la ayuda y enmendando los presupuestos, esos 140.000 euros se habrían concedido sin pestañear. Al mismo tiempo que lloraban por la falta de liquidez de las arcas autonómicas, de la que culpan a Montoro.

Como se han gastado sin pestañear 310.000 euros en una gira de Raimon de la que solo van a recuperar un tercio, mientras las farmacias llevan meses sin cobrar («culpa de Montoro»), o como se gastaron sin pestañear 34.000 euros en un vídeo que se suponía que tenía que animarnos a sentirnos orgullosos de ser valencianos (algo que, sin haber visto el vídeo, me sucede a mí todos los días) y que en realidad persigue el «ensalzamiento de su gobierno y la crítica del PP», según la Junta Electoral Central. De esto tampoco hablan los políticos ni los medios, mientras el Consell culpa a Montoro (y van...) de no poder devolver la extra, cuando fue su conseller de Hacienda el que se inventó un ingreso de 1.325 millones de euros que graciosamente nos iba a conceder el Gobierno central para cuadrar el presupuesto.

No. Mejor no hablemos de eso. Mejor sigamos hablando de Cañizares.