Buceadores de la Guardia Civil han encontrado este lunes el cadáver de un joven de 26 años de edad que se ahogó el domingo al intentar cruzar a nado el embalse de Crevillente (Alicante), junto a un familiar que sí logró llegar a la otra orilla.
La distancia entre ambos lados del pantano en ese lugar era de unos 25 metros, pero tras zambullirse en el agua, la víctima desapareció ante la desesperación de quienes le acompañaban, que han precisado de asistencia psicológica por personal especializado de la Cruz Roja.
Varios amigos testigos del suceso dieron la voz de alerta y se movilizaron efectivos de la Policía Local, Bomberos, Protección Civil y Emergencias de la Generalitat Valenciana, con un helicóptero entre otros recursos para la búsqueda.
El rastreo acuático se ha desarrollado con mucha dificultad debido a la falta de visibilidad, con el agua muy turbia al estar estancada, en una zona con unos cinco metros de profundidad, en la que está prohibido el baño.
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