El fin de la mayor parte de las restricciones por el coronavirus ya tiene fecha en la Comunidad Valenciana : el 28 de febrero. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig
, así lo ha dejado entrever con el matiz de apelar a la prudencia de la población a partir del 1 de marzo.
De esta forma, el pasaporte covid que todavía sigue siendo un requisito obligatorio para el acceso a bares , restaurantes, hostelería en general y cualquier establecimiento donde se sirvan comidas -por ejemplo, discotecas con catering o cines donde se venden palomitas-, así como gimnasios, piscinas, centros sanitarios y hospitales, y otros espacios, dejará de ser una obligación cuando acabe este mes.
Desde el pasado jueves, 10 de febrero, ha dejado ya de ser una norma llevar la mascarilla en exteriores , si bien desde la Generalitat se recomienda su uso, en especial, para prevenir contagios. Sigue estando prescrito emplearla cuando no se puede garantizar la distancia de seguridad entre personas.
A partir del 1 de marzo, se mantendrá el cubrebocas solamente en interiores , donde además se aconseja una limpieza frecuente y la ventilación, igualmente para evitar la propagación del virus.
En el caso de las fiestas de Fallas , Puig ya ha anunciado que la mascarilla deberá llevarse en para asistir a la mascletà, y participar en la Ofrenda, desfiles y las entregas de premios.
Y quedan algunas restricciones como el máximo de diez comensales por mesa en la hostelería y los aforos en eventos deportivos, si bien la intención de la Generalitat apunta a eliminarlas el próximo mes, dada la evolución epidemiológica con menos hospitalizaciones y más altas, aunque todavía se registren cifras por encima de los 8.000 contagios diarios y varias decenas de fallecimientos semanales.
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