Imagen del centro comercial Arena tomada este domingo
Imagen del centro comercial Arena tomada este domingo - EFE
ECONOMÍA

Primer domingo de centros comerciales cerrados en Valencia después de tres años

Algunas superficies afectadas alertan ya de que se perderán al menos quinientos empleos con la regulación de horarios comerciales aprobada por el Ejecutivo de Joan Ribó

VALENCIA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Adiós a la libertad comercial en Valencia. El equipo de gobierno que lidera Joan Ribó, acaba este domingo con un modelo que ha durado poco más de tres años (comenzó a funcionar en enero de 2013) y que permitía la libertad de horarios en cinco zonas de la ciudad catalogadas de gran afluencia turística.

El Ejecutivo que encabeza Compromís da un paso más en la aplicación de un modelo de «economía sostenible» ante el que los inversores están dando la espalda y ya buscan nuevos destinos.

El anterior modelo buscaba dotar a Valencia de un atractivo añadido para el pujante sector turístico y, al tiempo, dotar de mayores posibilidades a los comercios de la ciudad, que durante este periodo han incrementado las ventas y el empleo.

A pesar de los reiterados anuncios por parte de las grandes superficies afectadas, que alertan de la pérdida de al menos medio millar de puestos de trabajo, el Ayuntamiento, en connivencia con la Generalitat (Compromís también controla la Conselleria de Economía) ha optado por limitar las aperturas en domingos y festivos a dos zonas de la capital del Turia: en el entorno de la céntrica calle Colón y el de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

Imagen de archivo de un centro comercial de Valencia
Imagen de archivo de un centro comercial de Valencia - MIKEL PONCE

Quedan fuera el decano de los centros comerciales de Valencia (Nuevo Centro) y el último de los inaugurados (Arena), que ya han anunciado que acudirán a los tribunales para recurrir la decisión del Ayuntamiento, que les deja en franca desventaja competitiva frente a sus competidores.

Joan Ribó ya lo dejó claro meses atrás, cuando sostuvo que los «domingos son para ir a la playa o a pasear». Este viernes, la vicepresidente de la Generalitat, Mónica Oltra, reiteró el argumento: «No hay que ir a comprar todos los días».

En un contexto en el que la inversión extranjera en la Comunidad Valenciana cae a un ritmo del setenta por ciento, el modelo económico de Compromís insiste en poner trabas al desarrollo de nuevos negocios. Así ha sucedido con proyectos como el de Puerto Mediterráneo, que contemplaba una inversión de 700 millones de euros en la localidad de Paterna, o el ARC, que planteaba destinar 1.000 millones a un complejo turístico en la Marina Real de Valencia.

«No queremos ser Las Vegas», según sostuvo Ribó, el alcalde de una de las ciudades de España con la tasa de paro más elevada que ahora limita la libertad comercial implantada en 2013.

Con todo, tanto los sindicatos como la patronal del pequeño comercio han aplaudido la medida, al entender en el primer caso que contribuirá a mejor la conciliación de la vida laboral y familiar, y en el segundo porque creen que se revitalizarán las ventas del comercio de barrio.

Mientras, la asociación Anged (que agrupa enseñas comerciales como El Corte Inglés, Carrefour o Ikea) ha recordado que la reducción de zonas comerciales entra "dentro de lo previsto" y del acuerdo con el Ayuntamiento, aunque no es la solución que más le gusta porque defiende la libertad comercial en toda la ciudad.

Anged asegura que con la nueva norma se perderán "afluencias y ventas" y desconoce qué parte pueden recuperar los centros comerciales con permiso para abrir los domingos y festivos, según su portavoz, Carlos Alfonso Cuñat.

Ver los comentarios