Alberto Caparrós - Crónicas sabáticas

Peter Lim y la autodestrucción singapurense

«Los valencianistas tenemos razones para criticar a Lim. Pero en el pecado llevamos la penitencia desde hace cinco años»

Imagen de archivo de Peter Lim ABC
Alberto Caparrós

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Peter Lim ha puesto 194 millones de euros de su bolsillo en el Valencia Club de Fútbol . Cien directamente a las arcas de la institución y el pico para adquirir las acciones que, hace cinco años, le convirtieron en el propietario de la centenaria entidad de Mestalla.

El pasado domingo, bajo el título de «Autodestrucción valenciana» , escribía una columna en la que explicaba que nunca me había gustado que el club estuviera en manos de un único inversor que, además, toma las decisiones desde Singapur . En aquel artículo también criticaba la actitud de los aficionados valencianistas durante el último verano que, lejos de disfrutar de los éxitos deportivos de la temporada pasada, estábamos a la greña con Lim por su política de fichajes. Me equivoqué. El grueso de los valencianistas tenía razón. Este miércoles ha quedado demostrado. No era autodestrucción valenciana. Es autodestrucción singapurense.

Lim, como accionista mayoritario del Valencia Club de Fútbol, tiene toda la potestad de despedir a un empleado. Pero destituir a Marcelino García Toral a tres días de enfrentarse al Barcelona , en vísperas del inicio de la Champions, con la temporada en curso y la plantilla confeccionada, es un irresponsabilidad deportiva. Y es una decisión que, conforme apunta el colega Fran Guaita , le sitúa bajo sospecha. Lim antepone otro tipo de intereses a los deportivos.

Imagen de archivo de Peter Lim ABC

La destitución de Marcelino -avanzada por Paco Lloret en la sintonía de CV Radio- dinamita a un equipo que ha pasado en menos de cuatro meses de la gloria que supuso derrotar al Barcelona en la final de la Copa del Rey a visitar la ciudad condal este sábado de la mano de un entrenador recién llegado y sin experiencia en Primera División como Albert Celades . Huele a experimento como sucedió con Nuno o Gary Neville .

Los valencianistas tenemos razones para criticar a Lim. Pero en el pecado llevamos la penitencia desde hace cinco años. Los mismos que han transcurrido desde que Lim puso los 94 millones que ningún valenciano quiso o pudo desembolsar para comprar la mayoría del club. Y el que paga manda. Aunque sea para tirarse piedras contra su tejado. Pura autodestrucción singapurense .

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