Torrent revela la fecha electoral sin hacer la ronda de contactos
ERC cierra la puerta a una investidura fallida de la oposición o JpC en el Parlamento catalán
Será el 14 de febrero de 2021 cuando los catalanes vuelvan a las urnas para escoger a los 135 diputados autonómicos que conformarán la XIII legislatura del Parlamento de Cataluña. Está por ver si para cuatro años, pues desde que José Montilla (PSC) saliera del Palacio de la Generalitat, en 2010, ninguna de las cuatro legislaturas siguientes ha llegado a su término. Una prueba más de la inestabilidad política que se vive en la comunidad. La fecha electoral, salvo que el independentismo consensúe un candidato en los próximos dos meses, la desveló este viernes Roger Torrent (ERC), presidente de la Cámara legislativa catalana, en una entrevista radiofónica para Rac-1 y sin ni siquiera consultar, previamente, a los representantes de los grupos parlamentarios, tal como marca la Ley de la Presidencia de la Generalitat y del Gobierno.
«La ley es muy clara. Los plazos son los que son. Tal y cómo ha de ir, si no hay debate de investidura, el cómputo finaliza el 10 de febrero, que es entre semana. Como que no es buena idea unas elecciones en día laborable y cerrar las escuelas nos iríamos, si no hay un debate de investidura con éxito, al 14 de febrero», fueron las palabras de Torrent, que tiene de margen unos días tras los diez hábiles de plazo, que empezaron a contar el jueves, para llevar a cabo una ronda de contactos con los representantes de los grupos en el Parlamento catalán para que le digan si hay alguien que quiere presentarse a una investidura y reúne «una mayoría a su alrededor». Estaba previsto que este viernes se llevasen a cabo los primeros contactos por orden de más a menos representación parlamentaria , por lo que empezando por Cs.
Torrent añade esta coletilla (que el candidato tenga de antemano la mayoría necesaria) en sus respuestas al tema de la investidura en base a un informe de los letrados parlamentarios, pero no lo dice la ley. Una diferencia de criterio que Cs viene denunciando pero que ayer, tras conocer la fecha del 14 de febrero, su líder, Carlos Carrizosa, que defendía la posibilidad de presentarse aun no teniendo los votos necesarios, rebajó la exigencia.
Además, con la defensa de ERC de que el postulante a presidente de la Generalitat debe tener una mayoría de apoyos «a priori», los de Junqueras advierten a JpC de cara a un hipotético escenario que podría darse en los próximos dos meses: que JpC presentase un candidato para, entre otras cosas, mantener la Generalitat un año más.
Enfado público en JpC
En cualquier caso, el presidente del Parlamento autonómico sí tiene margen para ajustar la fecha al día 14 (domingo) y evitar así unas elecciones en día laborable, como sería el 10 de febrero. Varias fuentes parlamentarias consultadas por ABC confirmaron que «existe un cierto margen» pues, si no hay investidura fallida, será Torrent el que deba de firmar un decreto exponiendo que no hay candidato. Decreto que los juristas consideran «acto equivalente» al de una investidura fallida. Torrent puede retrasar un poco ese decreto . «No puede demorarlo indefinidamente, pero sí podría especular con un pequeño margen de días para que coincida con el 14 de febrero», apuntan fuentes parlamentarias.
Aunque en las filas de JpC no gustó que Torrent desvelara la fecha en una entrevista radiofónica y sin concretarlo antes con ellos, fuentes de la dirección de la coalición que controla Carles Puigdemont aseguraron a este diario que «las elecciones vienen muy marcadas por el calendario fijado y no hay margen, la fecha no podía variar mucho, día arriba día abajo».
Sin embargo, los partidos políticos en Cataluña están ya en modo campaña electoral autonómica. Más de cuatro meses por delante. Así, Meritxell Budó, portavoz regional, consejera de la Presidencia de la Generalitat y un activo presente de Junts, no dudó en reprochar en público a Torrent por dar a conocer la fecha electoral sin contar con ellos, al fin y al cabo socios de gobierno. «Seguramente, no es normal que haya habido esta falta de comunicación entre el Parlament y el gobierno de la Generalitat. Tendremos las explicaciones oportunas de por qué ha sido así», señaló Budó durante una entrevista para la emisión catalana de la cadena Ser.
