Torrent replica al TC: «En el Parlament se tiene que poder hablar de todo»

El presidente del Parlament, Roger Torrent, se ha escudado de nuevo en la libertad de expresión para responder la advertencia del TC en la que Alto Tribunal la recordaba tanto a él como a los miembros de la mesa «su obligación de impedir o paralizar cualquier iniciativa que suponga ignorar o eludir la suspensión acordada, apercibiéndoles de las eventuales responsabilidades, incluida la penal, en las que pudieran incurrir».

«Si abrimos puerta a la censura sabemos dónde empezamos pero no como acabamos. No podemos convertir la mesa en un órgano que limite la libertad de expresión», ha dicho Torrent, quien ha insitido una vez más que «en el Parlament se tiene que poder hablar de todo lo que interesa a la ciudadanía, no solo de lo que le gusta al gobierno español».

Las palabras de Torrent llegan después de que el Pleno del Tribunal Constitucional haya admitido a trámite este viernes por unanimidad el incidente de ejecución de sentencia promovido por el Gobierno contra varios incisos de la resolución que aprobó el Parlament en julio «sobre las propuestas para la Cataluña real», una nueva proclamación del derecho a ejercer la autodeterminación y la reprobación de Felipe VI.

«Aquí no se puede hablar sobre la monarquía pero hay otros parlamentos en los que se puede pedir que se aplique el 155 en Cataluña y, es más, cuentan con el voto del PSOE», ha dicho Torrent, para quien «Sánchez tiene la misma consideración por el parlamentarismo que Rajoy».

«Continuaremos defendiendo la libertad de expresión de los diputados, piensen lo que piensen y opinen lo que opinen», ha remarcado Torrent, que ha afirmado que más de dos millones de catalanes son republicanos y quieren un referéndum, «y esto no cambiará por más sentencias e interlocutorias».

«¿Quién decidirá de qué se puede hablar y de qué no?», se ha preguntado, y ha sostenido que esta postura la debería defender todos los presidentes de cámaras parlamentarias, porque en éstas se debe poder expresar la opinión de los diputados, que es la de la ciudadanía y que no cambiará aunque no se puedan abordar en un parlamento, ha resaltado.