"Quién actúa pasando del juez es la Fiscalía y los propios abogados entendidos en esta materia no conocen precedentes de este tipo", ha explicado en declaraciones a Catalunya Ràdio, donde ha asegurado que pone la mano en el fuego por los detenidos.
Mas ha vinculado la operación judicial al juicio al que tiene que someterse el lunes por la consulta soberanista del 9 de noviembre: cree que se actúa contra una presunta financiación irregular de su partido para contrarrestar la manifestaciones soberanistas previstas para el lunes en su apoyo.
El expresidente catalán ha asegurado que sería una sorpresa que no le inhabilitaran tras el juicio. "Sería una sorpresa y ya me gustaría tener esta sorpresa, pero no tengo la botella de cava preparada", ha ironizado.
Ante el hecho de que el Gobierno central plantee medidas coercitivas para frenar el referéndum que la Generalitat tiene previsto para septiembre de 2017, ha avisado de que la gente reaccionará si esto ocurre: "No se encontrarán a un país arrodillado", ha dicho.
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