Iceta y el PSC hacen equilibrios por el conflicto lingüístico en Cataluña
«No permitiremos que unos u otros, para rascar votos, dividan nuestro pueblo y malmetan nuestra convivencia», avisa
El ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta , ha hecho hoy equilibros en el tema lingüístico durante el congreso extraordinario del PSC. En su intervención de despedida tras siete años al frente de la formación, ha dibujando, de nuevo, la postura intermedia de los socialistas catalanes, que se debate entre la defensa acérrima del modelo de «inmersión» que proclama el independentismo y su sustitución por un modelo que reduzca la presencia del catalán en las escuelas, como piden formaciones como el Cs, el PP o Vox. «Queremos una sola escuela, no dos líneas ni separar a los alumnos. Queremos que los niños dominen las dos lenguas, que aprendan el inglés y que el catalán sea el centro de gravedad de la escuela catalan», ha propuesto el ministro de Cultura.
«No permitiremos que unos u otros, para rascar unos votos, dividan a nuestro pueblo y malmetan nuestra convivencia» , ha resuelto. Hoy, de hecho, el PSC se ha desmarcado de la manifestación convocada por Som Escola a favor de la inmersión -a la que sí han acudido los comunes, los sindicatos y los partidos soberanistas- excusándose en la celebración un congreso extraordinario que se cerrará mañana con la elección de la nueva ejecutiva del PSC y las intervenciones del nuevo primer secretario, Salvador Illa, y del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
De hecho, Salvador Illa cerrará mañana un plácido cambio de ciclo en las filas del PSC. El exministro será ratificado, previsiblemente esta noche, al frente de los socialistas catalanes en un congreso que durará todo el fin de semana y en el que la formación se está conjurando para alcanzar a medio plazo el gobierno de la Generalitat. Por su parte, Miquel Iceta , el anterior primer secretario, será designado presidente del partido, un cargo de carácter casi honorífico que confirma una transición pacífica que ha quedado patente en los discursos escuchados a lo largo del día de hoy en el Centro de Convenciones Internacionales de Barcelona.
En su intervención de despedida, Iceta ha hecho un resumen optimista de la situación en la que se encuentra actualmente el partido, que ganó las elecciones del 14-F. Así, ha vaticinado un pronto salto de la oposición al Govern. «Crisis superada, el PSC vuelve a ser el primer partido de Cataluña» , ha resaltado el ministro de Cultura y Deporte en un discurso-resumen de su paso por la dirección del partido en la que ha hecho autocrítica reconociendo que la formación se «deslumbró» con el «mal llamado derecho a decidir» en 2012, cuando los socialistas apostaron abiertamente por un referéndum de independencia acordado del que hoy reniegan.
El ministro también se ha jactado de haber cambiado el PSOE, haber vencido los aires de «división y ruptura» del independentismo y los vaticinios de desaparición del partido en Cataluña. «Hemos desmentido a aquellos que anunciaron antes de hora nuestra defunción», ha aseverado en una intervención en la que incluso ha disparado contra TV3, a quienes ha recordado vehementemente que los socialistas son la primera formación en el Parlament. En su análisis de la situación del partido rememoró también su larga trayectoria en la formación, en la que lleva 44 años, mencionó a Lenin, al socialismo utópico, a Pérez-Rubalcaba, a «lo mejor del cristianismo», al ecologismo, a Olof Palme y hasta las elecciones en Chile.
«Nuestro trabajo está lejos de haber acabado, hay que volver a liderar un proyecto progresista e integrador como el de Maragall y Montilla. Hace falta un nuevo presidente socialista, que Salvador Illa esté al frente del Gobierno de Cataluña», agregó Iceta. Un guiño y una apuesta del hasta ahora primer secretario por recuperar la fórmula del ‘tripartito’ que, entre 2003 y 2010, gobernó la Generalitat con un acuerdo entre el PSC, ERC y los ecologistas de ICV-EUiA, hoy integrados en Unidas Podemos y los comunes. Aunque en Esquerra niegan públicamente esta opción, los socialistas no descartan que, a medio plazo, la actual coalición 'indepe' Junts-ERC explote y los socialistas acaben como socios preferentes de los de Oriol Junqueras en el Parlament.
