La «hoja de servicios» de Vicent Sanchis justifica el temor de la oposición a TV3

El director de TV3 ha sido punta de lanza del secesionismo desacomplejado

BARCELONA Actualizado: Guardar
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El nombramiento del periodista Vicent Sanchis como director de TV3 ha supuesto un nuevo revuelo político en Cataluña. Todos los grupos de la oposición en el Parlamento autonómico -también la CUP- mostraron su descontento, por el nombramiento por parte del consejo de gobierno de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA).

Sanchis es un profesional del pujolismo, identificado con CDC (ahora PDECat), incisivo con la pluma y la palabra contra todo lo que suene a progresismo (y las derivadas que se aparten del liberalismo conservador), pero, sobre todo, es un fervoroso activista independentista.

A lo largo de su dilatada trayectoria profesional (entre otros, dirigió el «Avui», «El Observador» y el canal de televisión del Barça) no ha escatimado esfuerzos en hacer gala de su activismo político y en cargar contra todos los que se han posicionado en contra del independentismo.

Explicar la estrategia

El pasado 11 de junio, en Tárrega (Lérida), Sanchis fue la estrella invitada de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) para impartir una conferencia titulada «El punto de transgresión hacia la independencia, ¿cómo y cuándo?». Estas charlas tienen como objetivo subir la moral de «la tropa» independentista y, por ello, se deslizan «verdades que no se suelen explicar en público. El ejemplo paradigmático es el caso del exjuez y exsenador de ERC Santiago Vidal.

Durante la charla de Tárrega, el periodista señaló que el plazo de entre 18 y 24 meses que PDECat y ERC han tasado para llegar a la independencia tiene un sentido: «Cuando tengas los 3.000 funcionarios -en la Agencia Tributaria Catalana-, y des el paso adelante, lo tendrás que hacer con una fiscalidad propia y aprobando unos impuestos propios. Y cobrarlos. La gracia del asunto es que estos 3.000 funcionarios los puedes tener sin romper con el Estado. Pues bien, estos meses son exactamente para esto».

Y confesaba, sabiéndose que estaba entre amigos, pero sin recordar que estaba siendo grabado en vídeo, que: «Lo que pasa es que estas cosas, que he explicado aquí en un grado de inconsciencia increíble, no se han de explicar, porque si lo explicas, te lo suspenden. Los meses se ganan para esto, para posibilitar que cuando lleves a cabo la ruptura lo tengas todo previsto».

Habitual de las tertulias de Rac1 y TV3, Sanchis no se ha mordido la lengua tampoco durante sus intervenciones en los debates entre periodistas. Por ejemplo, en septiembre de 2015 no dudó en comparar al entonces ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo (PP), con «un falangista» que abronca a los nacionalistas. En otra ocasión llegó a menospreciar a un periodista de «La Directa» -revista del entorno de la CUP- que había sido agredido.

Falange, Vidal, caso Palau...

Pero también el Sanchis más reposado -que se le supone a los artículos de opinión- es estridente y radical en sus planteamientos. A modo de ejemplo, en octubre de 2011, en «Nació digital», un diario de internet de tendencia secesionista, señaló que Falange y Ciudadanos «coincidían» en sus planteamientos políticos respecto a la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Autonomía.

El elegido ahora para dirigir TV3, en el «Avui» llegó a escribir (2009) que «contagiar el (idioma) catalán es complicado. Los idiomas y las enfermedades se contagian a la fuerza. Así, en Cataluña desde hace siglos solo se contagia el castellano».

Sobre el exjuez Vidal, a quien le reprochó la estrategia, firmó (en «Nació digital») esta frase memorable: «Si un Estado ‘tiene derecho a defenderse’ utilizando cualquier medio para hacerlo, obviamente un Estado que quiere constituirse contra la opinión y la acción de otro ya constituido tiene el mismo derecho a hacerlo». Y criticó, en otro texto, a «la sociedad vasca» por aceptar «resignadamente» la condena de inhabilitación a Arnaldo Otegi, condenado por colaboración con la banda terrorista ETA.

Además, no ha tenido pudor en mostrar su defensa a ultranza del PDECat, incluso en temas como el de la corrupción. Hace unos días (28 de febrero) escribía esto en «El Punt Avui»: «Ayer comenzó la vista oral del caso 9-N (...). La víctima es Francesc Homs. El miércoles empieza el caso Palau. Puede que no sean comparables. Pero uno es político y el otro, también».

¿Prensa libre?

En 2013, en unos vídeos promocionales a favor de la secesión -una constante en su carrera de activismo político-, Sanchis dio su opinión sobre como deberían ser los medios de comunicación en la hipotética Cataluña independiente.

Sobre la libertad de prensa, claro y directo: «Si un diario españolista en Cataluña en un mes pierde el 10%, el 15% o el 20% de los lectores, seguramente cambiará. (...) Al final, todo puede depender de si hay conflicto o no; y después, de su resultado. ¿Al día siguiente de la victoria del sí en un reféndum de independencia, con el 80% de votos a favor, mantendría una posición contraria?».

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