Aragonès se queda solo con la CUP al anunciar los comunes que rompen las negociaciones con ERC
El candidato de ERC insiste en intentar una investidura sin tener los votos: «Sigo pensando que es posible»
«Damos por rotas las negociaciones». Se le acumulan los problemas a Pere Aragonès, que hoy ha tenido que escuchar en el Parlamento de Cataluña como Jéssica Albiach, líder parlamentaria de los comunes, ha anunciado que no volverá a negociar con ERC una posible investidura y un acuerdo de gobierno hasta que no descarte hacerlo con Junts.
La sesión de control al presidente autonómico en funciones, celebrada este jueves, se ha centrado en la imposibilidad de Aragonès para ser investido, empeño en el que lleva desde el 14-F y después de haberlo intentado ya en una ocasión durante la sesión de investidura de finales del mes de abril. Junts impidió superar la votación.
Hoy, además, menos de una semana después de que el propio Aragonès anunciara que rompía las negociaciones con Junts e intensificaba sus encuentros con los comunes, estos le han dejado solo. «Damos por rotas las negociaciones hasta que no se comprometa en público a decir que Junts no entrará en el Govern, ni ahora ni durante el resto de la legislatura», ha señalado Albiach.
«No daré un paso al lado»
Por su parte, el candidato de ERC ha insistido en varias respuestas a las preguntas de Alejandro Fernández (PP), Carlos Carrizosa (Cs), la citada Albiach, Albert Batet (Junts), Josep Maria Jové (ERC) y especialmente de Salvador Illa (PSC) que no piensa renunciar a intentar ser investido presidente de la Generalitat.
«Tenemos unos días por delante para dar forma al resultado que dieron las urnas el 14-F», «lo que no puede hacer este país es una repetición electoral», «estoy totalmente comprometido para llegar a consensos», «sigo pensando que es posible», «no daré un paso al lado» y «defenderé mi candidatura a la presidencia de la Generalitat», han sido algunos de los mensajes de Aragonès.
Sin embargo, la sensación de soledad del presidente en funciones y candidato de ERC se ha visto reflejada no solo en las palabras de Albiach, anunciando la ruptura de las negociaciones con los comunes, sino en una imagen muy gráfica: los consejeros en funciones de Junts no han aplaudido las respuestas de Aragonès durante la sesión de control parlamentaria.
Illa insiste en intentar su investidura
En esta situación, Illa se ha ofrecido a ERC para «trabajar juntos» y hacerlo «sin reproches». Pero le ha exigido a Aragonès que, antes, su partido «levante el veto que puso a la socialdemocracia», es decir a pactar con el PSC en el Parlamento autonómico, mientras lo hacen en el Congreso y en el Ayuntamiento de Barcelona, por ejemplo.
Eso sí, cualquier acuerdo entre el PSC y ERC lo debería liderar, en opinión de Illa, el que ganó las elecciones el 14-F. Es decir, el propio líder de los socialistas de Cataluña. «No es extraño pedir que quien ganó las elecciones intente una investidura, señor Aragonès, dé un paso al lado», ha añadido. Illa tampoco tiene los apoyos necesarios previos para superar la votación de investidura.
Finalmente, desde Junts, Batet ha pedido al Govern que ponga en marcha una auditoría externa para evaluar el trabajo de la Generalitat durante la pandemia. No es casualidad que las Consejerías de Salud y Asuntos Sociales, que tuvo a su cargo al inicio de la pandemia la gestión de los geriátricos, están en manos de consejeros de ERC. Aragonès ha respondido a Batet que para poner en marcha una auditoría «lo que hace falta es salir de un gobierno en funciones».
Quedan trece días, el 26 de mayo, para que se cumpla el plazo límite legal antes de que se convoquen automáticamente unos nuevos comicios. Las elecciones se celebrarían, entonces, a mediados del próximo mes de julio. Serían las quintas elecciones autonómicas en Cataluña en nueve años.
