La CUP obligará a Colau a definirse sobre la Monarquía

Los «comuns» ya presentaron hace poco una medida similar en el Parlament

Don Felipe, junto a la alcaldesa Colau, el pasado febrero durante la inauguración del MWC INÉS BAUCELLS

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Sin hueco para la equidistancia. El gobierno municipal liderado por Ada Colau tendrá este viernes que posicionarse y votar si está a favor de la abolición de la Monarquía y si quiere condenar la intervención de Felipe VI hace un año en el conflicto político catalán, todo ello a costa de la CUP, que llevará esta propuesta al pleno municipal del viernes.

Meses atrás, con el discurso del 3-O todavía muy presente, la alcaldesa fue especialmente crítica con la postura del monarca y llegó a asegurar que Don Felipe «reflejó una falta de empatía bestial» tras el referéndum fallido. La votación de este viernes se enmarca en otro momento crucial: llega poco después de que los «comuns» ya presentaran una iniciativa similar en el Parlament –medida que se aprobó y que ha llevado al Gobierno de Pedro Sánchez a recurrir la resolución– y justo en la misma semana en la que se oficializará la corriente independentista de esta formación, que no quiere ser tan equidistante. Precisamente esta tarde se dará a conocer su manifiesto fundacional.

Además, los «comuns» tienen en la cabeza la posibilidad de fraguar próximamente un tripartito con PSOE y ERC, tanto a nivel catalán como local en Barcelona, como ABC avanzaba ayer. El apoyo a la iniciativa de los anticapitalistas por parte de los de Colau puede marcar, en un sentido u otro, futuras alianzas.

La propuesta de la CUP pide, entre otros puntos, «reforzar el compromiso con los valores republicanos y apostar por la abolición de una institución caduca y antidemocrática como la Monarquía». Igualmente, la proposición quiere rechazar y condenar a Felipe VI por su intervención en el conflicto y su «justificación de la violencia ejercida por los cuerpos policiales el 1-O».

Finalmente, la CUP exige también reprobar «los actos represivos en contra de la ciudadanía» y las amenazas con el artículo 155, la ilegalización de partidos, la judicialización de la política y la violencia contra los derechos fundamentales.

Sin hablar de diálogo

La medida que llevará el viernes la CUP es similar a la que se aprobó el pasado 11 de octubre en el Parlament a instancias de los «comuns». La de este viernes, sin embargo, no incorpora ninguna instancia al diálogo ni ninguna petición de trabajar para garantizar la convivencia y la pluralidad política.

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