FASE 1 EN BARCELONA

Hasta 3.500 bares y restaurantes de Barcelona sin terraza podrán tenerla excepcionalmente

El Ayuntamiento prevé resolver la ampliación de terrazas en un plazo de dos semanas y que las medidas excepcionales duren hasta finales de año

Una terraza desmontada, estos días en Barcelona Efe

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El Ayuntamiento de Barcelona, cuyo gobierno de Ada Colau había tenido una relación complicada con las terrazas , ha concretado este miércoles las condiciones para permitir que bares y restaurantes reactiven su actividad con más flexibilidad a partir de la fase 1 de la desescalada, que previsiblemente llegará el lunes.

Se prevé para entonces que unos 5.500 establecimientos que ya tienen la licencia actual puedan atender al aire libre a sus primeros clientes en dos meses y el gobierno municipal calcula que el 93% de ellos podrán mantener o ganar su capacidad gracias al plan extraordinario para ayudar al sector.

El proyecto municipal, que este miércoles han concretado los concejales Janet Sanz y Jaume Collboni, permitirá a los restauradores solicitar ampliaciones del espacio por vía telemática, telefónica o presencial a través de Barcelona Activa. Se prevé que las peticiones se tramiten en un máximo de 15 días, plazos muy diferentes a los que se dan para estas gestiones.

Las actuaciones, vigentes hasta el 31 de diciembre, prorrogables y contempladas en un decreto de alcaldía, incluyen el otorgamiento de n uevas autorizaciones excepcionales y provisionales para que los establecimientos que no dispongan habitualmente de ellas puedan tenerlas hasta fin de año para ayudarles a hacer negocio en condiciones de seguridad para empleados y clientes

Las ampliaciones, como anunció recientemente el consistorio , se harán prioritariamente en carriles de circulación y en zonas reservadas para el estacionamiento. Se estima que los 3.500 establecimientos que no tienen terraza podrán beneficiarse de esta medida temporal.

El Gremio de Restauración, la Fundación Barcelona Comercio y Barcelona Oberta, entidades que han abordado durante semanas la medida con el Ayuntamiento, han mostrado su malestar con las condiciones finales por no haber incluido algunas de sus demandas, como, por ejemplo, el hecho de que creen que la habilitación en calzada no podrá efectuarse en poco tiempo.

Precisamente en buena parte por el enfado de los restauradores, los grupos municipales de ERC, JpC, Cs y PP han lamentado que las medidas llegan tarde, son poco flexibles y no tienen en cuenta todas las exigencias del sector.

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