TMB defiende los sueldos de su cúpula directiva por «su elevada responsabilidad»

Los sueldos de la cúpula directiva de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), que se dieron a conocer anteayer en el nuevo portal de transparencia de la compañía de transportes, han provocado un alud de críticas. La situación obligó ayer incluso a salir al Ayuntamiento de Barcelona a defender por qué los directivos de TMB cobran una media de 120.000 euros anuales.

La presidenta de TMB y concejal de Movilidad de Barcelona, Mercedes Vidal, aseguró en declaraciones a Ep, que las cantidades salariales de los 21 mandos que han despertado la polémica –de entre 83.000 y 135.000 euros y que cuestan cada año a las compañía 2,5 millones de euros– se deben a que «la responsabilidad de cada uno de ellos es muy elevada».

«Es necesario ver si estos sueldos están o no en el mercado en lo que representa una gran empresa de transporte público que es referente mundial en la operación del transporte», reiteró. Además, la edil aprovechó para aplaudir la medida de transparencia y recordó que el equipo de Ada Colau ha llegado «para abrir puertas y ventanas». «La publicación de esta información debería haber sido la norma hace tiempo», sentenció en redes sociales.

Críticas variadas

En esta línea, CGT denunció ayer que en esta acción de transparencia TMB solo ha publicado una parte de los sueldos de los directivos y que existen más de 80 trabajadores con peso directivo en la empresa, como responsables de unidad o técnicos, que no aparecen en el portal. Además, el sindicato lamentó que existan salarios «astronómicos» en la dirección y que estos no puedan gestionar el Metro pensando más en el servicio ciudadano.

Por otro lado, el grupo de ERC en Barcelona anunció ayer que exigirá explicaciones sobre estas retribuciones y que reclamará una auditoría externa para evaluar la eficiencia y necesidad del actual sistema directivo y ver «si, como parece, es excesiva y mal repartida y es necesario ajustarla», tal y como cuestionó el presidente republicano municipal, Alfred Bosch.

Además, el líder del PP en el Ayuntamiento, Alberto Fernández, exigió que TMB no sea «ni refugio ni retiro político de nadie», en relación a los directivos que estuvieron anteriormente en el Ayuntamiento o la Generalitat, y pidió a ERC –que está en el gobierno del Área Metropolitana– que en lugar de pedir una auditoría la impulse directamente.