Ramon Espadaler - Tribuna Abierta
Djokovic, la libertad y la responsabilidad
la libertad del individuo no es absoluta, ni ilimitada por el simple hecho de que forma parte de una comunidad, a la que aporta y de la que se nutre para su crecimiento personal
El culebrón protagonizado por el tenista Novak Djokovic, con su fallido intento de participar en el Open de Australia contraviniendo las normas sanitarias aprobadas por el Gobierno de Canberra, ha dado pie a múltiples lecturas e interpretaciones.
De todas ellas, la que más me ha llamado la atención es (si dejamos a un lado la desafortunada comparación que hizo su padre con Jesucristo) la que ha intentado convertir al as del tenis en paladín de la libertad.
Esta categorización me permite explicar la abismal distancia que existe entre una visión liberal sin matices y una visión humanista, personalista comunitaria o, si se prefiere, democristiana.
Me explico.
Mientras la visión liberal sitúa la decisión de vacunarse o no en el ámbito estricto de la libertad individual, la visión personalista comunitaria -que suscribo- la sitúa en el terreno de la «libertad responsable», algo bastante diferente.
Asociar el concepto de libertad al de responsabilidad hacia los demás es algo que hacía a menudo la canciller Angela Merkel, nítido referente de la democracia cristiana.
En efecto, la libertad del individuo no es absoluta, ni ilimitada por el simple hecho de que forma parte de una comunidad, a la que aporta y de la que se nutre para su crecimiento personal.
Convive con ella.
Leí la mejor definición del concepto de «libertad responsable» referida a la vacunación por razón de la pandemia en una entrevista a la enfermera María Bonich, responsable del CAP barcelonés de Sanllehy: «Te vacunas por el bien colectivo, no por ti».
Una verdad aparentemente sencilla que el gran tenista parece no haber entendido, por no hablar de su padre…
Ramon Espadaler es secretario general de Units per Avançar y diputado en el Parlament
