Muere el empresario y peluquero Raffel Pagès
Impulsor del Museo de la Historia de la Peluquería, la cadena que fundó en los años setenta cuenta con 80 salones y más de 300 empleados
El empresario y peluquero Raffel Pagès, fundador de la cadena de peluquerías que lleva su nombre, ha fallecido en Barcelona la madrugada de este domingo a los 78 años, según han informado este domingo fuentes de su entorno. Pagès, hijo de peluquero, se crió entre rulos, laca y tijeras y, pese a sus reticencias iniciales, siguió los pasos de su padre aplicando al oficio su «alma de artista».
Fue su paso por Carita de París, la mejor peluquería mundial en los años 60,lo que le abrió los ojos y le hizo entender «la importancia que puede tener un buen equilibrio entre imagen, cuerpo y peinado». Decidido a importar a España aquel París glamouroso, inauguró en 1975 su primer salón de belleza en Barcelona en la calle Reina Elisenda 16. Actualmente, la cadena, una empresa familiar que dirigen sus sus hijas, Carolina y Quionia Pagès, cuenta con 80 salones que emplean a más 300 personas.
En 1992, en plena euforia olímpica, emprendió su gran proyecto: el Instituto de Perfeccionamiento Raffel Pages, centro que ideado para la formación exclusiva de sus colaboradores y que hoy está abierto cualquier profesional. Para Raffel Pagès, la formación es uno de sus puntos más importantes en los que debe basarse la manera de vivir: «Hay que aprender durante toda la vida, yo todavía estoy aprendiendo y lo seguiré haciendo hasta el fin de mis días».
Otros de sus grandes proyectos fue el Museo de la Historia de la Peluquería, un espacio casi único con más de 7.000 objetos y piezas tan valiosas como grabados de Goya, litografías de Picasso, secadores de varias décadas atrás y, claro, cabellos de los Beatles, Marilyn Monroe, Napoleón e incluso Salvador Dalí.
